Solo cuatro de cada diez familias de Baleares saben cómo funciona la LOMLOE

Un nuevo curso escolar acaba de comenzar, aunque la LOMLOE sigue siendo un quebradero de cabeza para las familias. La nueva ley de educación presenta un nivel de conocimiento bastante bajo: solo un 43 por ciento de las familias saben en qué consiste esta norma y los cambios que supone en el sistema educativo, según el nuevo informe de Quaderns Gadeso. El desconocimiento es generalizado en cuanto se pregunta a las personas sin hijos.

En cuanto a la opinión que los ciudadanos tienen de la ley, entre las personas que sí saben en que consiste hay disparidad de opiniones: el 40 por ciento considera que la norma es positiva y se adecua a las necesidades del mercado de trabajo, mientras que las personas que muestran más animadversión hacia la ley suponen el 37% del total. Por su parte, un 14 por ciento no tiene una opinión formada y prefieren ver resultados antes de decantarse en un sentido u otro y un 9% prefiere no contestar.

Por otro lado, los progenitores aseguran que los principales problemas del sistema educativo balear son, por este orden, el fracaso y abandono del colegio, la falta de relación entre lo que se enseña y el mundo laboral, el ratio de alumnos por aula y la falta de recursos e inversión.

Sobre los factores que determinan la importancia de la educación, un 98 por ciento de los encuestados considera que una buena formación mejora las posibilidades de encontrar trabajo, mientras que el 64% apunta que la educación es imprescindible para el correcto desarrollo personal. Por otro lado, el 47% cree que la educación es necesaria para aprender a convivir y el 39% afirma que permite desarrollar el valor del esfuerzo.

El nivel de satisfacción con la educación en las islas ha caído ligeramente (5,1 sobre 10) respecto al mismo mes del año pasado (5,3), sobre todo porque una de cada tres personas asegura que la enseñanza actual no tiene ninguna relación con la futura vida laboral. También siguen siendo relevantes los índice negativos referidos a problemas estructurales como masificación o la disciplina.

Si atendemos a los criterios que decantan la elección de un centro por parte de los padres y madres, el 74 por ciento deja claro que la proximidad es un factor clave, seguido del proyecto educativo (52%), el prestigio de la escuela (27%), las instalaciones (21%) y el horario (11%). En este sentido, continúa aumentando el número de familias que eligen el centro por su proyecto educativo como valor básico para determinar el futuro de sus hijos

El estudio deja algunos datos preocupantes en referencia a la Formación Profesional. El 49 por ciento de los encuestados todavía considera la FP como la «hermana pobre» del sistema educativo y vinculan estos estudios con estratos sociales medianos y bajos. En este ámbito, el 68 por ciento considera grave la carencia de una buena orientación académica y profesional en los centros educativos, principalmente en la enseñanza secundaria (ESO), donde muchos adolescentes empiezan a tomar decisiones importantes para de su futuro.

Asimismo, el 49% cree en la buena voluntad del Gobierno con la aprobación de la nueva ley de FP, pero se muestra relativamente escéptico ante los resultados. En cambio, el 45% de los encuestados valora negativamente los resultados de las prácticas desarrolladas por los alumnos de FP en las empresas.

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