Restaurantes y bares de Mallorca detectan un recorte en el gasto de la clientela alemana

La patronal del sector afirma que julio y agosto han quedado por debajo de lo esperado

Los ingresos de la restauración no han alcanzado los del verano de 2022

Los ingresos de la restauración no han alcanzado los del verano de 2022 / Manu Mielniezuk

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Frente a un mayo y junio positivos, los ingresos conseguidos por bares y restaurantes de Mallorca durante julio y agosto han quedado por debajo de lo inicialmente esperado, especialmente en el caso de las zonas con una mayor dependencia de la clientela alemana, donde se ha detectado una reducción en el gasto realizado por los visitantes de esta nacionalidad, algo que se achaca a la situación económica de ese país, según señala el presidente de la patronal Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, coincidiendo con la apreciación expuesta por los negocios de ocio nocturno.

El presidente de esta asociación empresarial admite que el balance de la temporada estival es positivo, aunque queda claramente por debajo de los resultados de 2022 y, en algunas zonas, de 2019, especialmente en los casos antes señalados con un mayor peso de los visitantes germanos, algo que se achaca en parte a la fuerte inflación de ese país. Como ejemplo, Robledo indica que si durante el verano pasado los establecimientos de mayor nivel mostraban una fuerte afluencia de clientela alemana, durante este año ésta ha optado por locales con precios más económicos.

Por ello, reconoce que ahora el sector necesita unos buenos resultados durante septiembre y octubre para poder dar por positiva la temporada de este año, y lamenta que este objetivo no depende ya solo de la profesionalidad del sector, sino que existe una influencia muy marcada de la meteorología que se vaya a dar durante las próximas semanas. Esta necesidad de otros dos meses con buenos ingresos es más acentuada en zonas con mayor afluencia del cliente germano, como la Platja de Palma, según insiste.

Niveles prepandemia

Alfonso Robledo considera un error comparar los resultados de este año con los de 2022, alegando que el pasado ejercicio se caracterizó por un nivel de consumo excepcionalmente alto. Este se vio impulsado por una población con un enorme deseo de ocio y de disfrutar de bares y restaurantes al salir de una pandemia, y todo ello ayudado por las bolsas de ahorro que se generaron durante el periodo de restricciones, según pone de relieve.

Por ello, admite que los ingresos del sector han sido este verano claramente inferiores a los de la pasada temporada, y los sitúa en niveles similares a los de 2019 aunque con algunos casos donde se han quedado ligeramente por debajo, como los anteriormente señalados en relación al gasto de los alemanes.

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