Las discotecas de Mallorca inician el fin de temporada y pasan a abrir solo los fines de semana

La Platja de Palma se convierte en la excepción y el ocio nocturno seguirá activo diariamente durante el mes de septiembre

Las discotecas empiezana reducir su actividad porla marcha del turismojoven.

Las discotecas empiezana reducir su actividad porla marcha del turismojoven. / ABONE

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Las discotecas de Mallorca comienzan a dar por concluida la temporada alta y a abandonar su actividad diaria para limitarla ya a los fines de semana, con la excepción de la Platja de Palma donde estos negocios se mantendrán plenamente operativos durante septiembre y previsiblemente durante buena parte de octubre, según destaca el presidente de la asociación de ocio nocturno de las islas (ABONE), Miguel Pérez-Marsá. Este representante del sector señala además que los buenos resultados obtenidos durante el verano de este año han permitido sanear las cuentan de la inmensa mayoría del sector, dejando atrás las deudas que se adquirieron durante los años de la pandemia.

Con carácter general, las salas de fiestas y discotecas de Mallorca dan por liquidada la temporada alta, que se inicia en junio y que se mantiene durante julio y agosto con aperturas diarias, especialmente en el caso de los establecimientos de mayor capacidad.

De este modo, referentes como BCM cesan su actividad diaria a partir de hoy para limitarla ya a los jueves, viernes y sábados durante los días 7,8,9, 14,15 y 16, dejando la segunda quincena reducida a dos días semanales (viernes y sábados). Octubre marcará el cierre invernal, que solo se verá roto por fiestas y fechas especiales.

Pérez-Marsá destaca la excepción que la Platja de Palma supone, convirtiéndose en la zona de la isla que está logrando desde hace dos años (ya se consiguió en 2022) alargar la temporada y mantenerse a pleno rendimiento durante septiembre y buena parte de octubre, lo que hace que sea el principal foco de ocio nocturno activo.

El presidente de ABONE lamenta la reducción en las comunicaciones aéreas que comienza a registrarse por estas fechas, al considerar que esta zona turística podría iniciar la temporada alta de las discotecas con mayor antelación y prolongarla durante más tiempo que el resto de lugares de Mallorca.

Menos clientela joven

En cualquier caso, este representante del sector insiste en que este último caso es una excepción, y señala que otros lugares como Magaluf han presentado un déficit de visitantes jóvenes, lo que explica que los establecimientos de ocio de esa zona se hayan nutrido en buena medida durante este verano de clientes que se desplazaban desde otros puntos de Mallorca.

Frente a una política claramente contraria y en su opinión más acertada de Eivissa, afirma que en Mallorca se ha demonizado al turismo joven, cuando supone una apreciable fuente de ingresos y una buena parte del mismo también puede enmarcarse en lo que se considera una clientela de calidad.

Por ello, reivindica un cambio de mentalidad y de estrategia por parte de la clase política, pero también hace un llamamiento al sector hotelero para que asuma la importancia del ocio nocturno a la hora de elevar el atractivo de Mallorca como destino turístico, y de nuevo apunta como ejemplo de lo que se debería de hacer a la isla pitiusa.

Hay que tener en cuenta que estos establecimientos se nutren fundamentalmente de un tipo de visitante que comienza a reducirse durante este mes, siendo sustituido por un turismo con un carácter más familiar y que frecuenta menos los locales de ocio nocturno, lo que explica que se inicie ya su cierre de forma escalonada.

Otro aspecto que ha enturbiado la temporada del presente año ha sido la reducción del gasto que realizan los visitantes alemanes, afectados por una fuerte inflación, lo que ha limitado los buenos resultados en las zonas con mayor dependencia de este mercado emisor. Hay que subrayar que este hecho es señalado también desde la patronal de bares y restaurantes de las islas.

Hay un factor que se suma a la lista de problemas del sector, y es la proliferación de la competencia desleal, con la organización de fiestas en propiedades particulares, muy difíciles de detectar antes de que se celebren lo que limita la capacidad de denuncia de la citada patronal de ocio nocturno, y de establecimientos de restauración que optan por ampliar su oferta con música y baile de forma irregular, al no contar con la autorización ni las condiciones de seguridad para ello.

En cualquier caso, Pérez-Marsá reconoce que en estos momentos la principal preocupación del sector es la proliferación del botellón, con la venta sin control de bebidas alcohólicas en establecimientos comerciales, y prácticas como las del ‘pub crawling’ o ‘rutas de borrachera’, y lamenta el notable aumento que se está dando de este tipo de actividades que en su opinión sí suponen un deterioro de la imagen de Mallorca.

Cuentas saneadas

Pese a los ‘puntos negros’ antes señalados, el presidente de ABONE reconoce que el balance de la temporada de este año ha sido positivo, con un volumen de ingresos que ha permitido completar el saneamiento económico del sector iniciado durante el pasado ejercicio.

Este hecho se apunta como clave, ya que permite vaticinar un mantenimiento de las empresas que lograron superar la pandemia. En este aspecto, se señala que las previsiones para el próximo año se mantienen como positivas dado que los jóvenes no suelen renunciar a sus vacaciones en Mallorca.

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