Los jueces de Palma piden cambios en las denuncias de violencia de género

Los doce jueces de instrucción de Palma han detectado ciertas disfunciones en el tratamiento de los casos de violencia contra la mujer y por ello han pedido que se realicen cambios. Pretenden que se unifiquen criterios, sobre todo por parte de la Policía Nacional, con respecto al momento en el que una denuncia se entrega en el juzgado. Es más que habitual que los agentes que atienden a las víctimas las citen a declarar en el juzgado de guardia, cuando deberían hacerlo ante el magistrado especializado en estos casos de violencia sobre la mujer.

Como también es habitual que cuando el juez de guardia toma declaración a la víctima no conozca absolutamente nada del contenido de la denuncia, ni lo que ha ocurrido con el denunciado, puesto que toda la documentación del caso se había entregado el día anterior. Es decir, el juez que atiende a la denunciante es distinto al que previamente ha decidido sobre el contenido de la denuncia y, en su caso, ha tomado una decisión sobre el futuro del agresor, así como sobre otros aspectos que afectan al núcleo familiar.

Los magistrados de instrucción consideran que debería ser un único juez el que analizara la declaración de la denunciante y del denunciado, para así conocer más de fondo el conflicto familiar. Y es que entienden que no tiene mucho sentido que en un único caso tengan que intervenir dos jueces, cuando además ninguno de ellos son los titulares de los dos juzgados especializados en denuncias de violencia machista.

Tres juzgados

Palma cuenta en estos momentos con dos juzgados especializados, aunque está pendiente de inaugurar un tercero. Este refuerzo se aprobó ante el número tan elevado de denuncias por conflictos familiares que se tramitan en Palma. Y es que los dos primeros juzgados especializados estaban colapsados por la carga de trabajo que venían asumiendo, con el problema añadido de que la plantilla de funcionarios se modificaba con demasiada frecuencia.

Estos dos juzgados únicamente realizan un horario de mañana y no están abiertos los fines de semana. Por ello, prácticamente a diario muchos de los detenidos por episodios de violencia de género se entregan en el juzgado de guardia, en horario de tarde o en fin de semana, en lugar de hacerlo ante el magistrado especializado. Esta situación lo que hace en muchas ocasiones es colapsar el juzgado de guardia, porque estos temas se tratan con especial delicadeza.

El juez toma una decisión sobre el denunciado, que en función de la gravedad de los hechos, suele dictar una orden de alejamiento de la denunciante. También en ocasiones debe adoptar de forma urgente decisiones de carácter familiar, como por ejemplo la custodia inmediata de los hijos o sobre quién debe quedarse a vivir en la vivienda conyugal.

Los jueces de instrucción de Palma llevan mucho tiempo quejándose de esta situación, porque consideran que las fuerzas de seguridad deberían realizar un esfuerzo por entregar la denuncia completa, y también al denunciado si es que ha sido detenido, en el juzgado especializado. Y es que el juez que toma la primera decisión sobre una denuncia por un conflicto familiar, al no corresponderle la competencia sobre la materia, ya no vuelve a ver más este caso, que pasa inmediatamente al juzgado de violencia de género.

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