Juzgan a la viuda de Xavier Cabotá y a su hombre de confianza por apropiación indebida y delito societario

Los dos acusados han negado los cargos y han recalcado que el que tomaba las decisiones y gestionaba todas las sociedades era el conocido empresario fallecido en 2023

La fiscalía solicita cinco años de prisión y que indemnicen con más de 1,7 millones de euros a las empresas perjudicadas

Los dos acusados, hoy durante el juicio en la Audiencia de Palma.

Los dos acusados, hoy durante el juicio en la Audiencia de Palma. / DM

Redacción

La Audiencia de Palma ha juzgado a la viuda del conocido empresario mallorquín, Xavier Cabotá, histórico dirigente del RCD Mallorca y famoso promotor inmobiliario de la isla vinculado al complejo Maioris e impulsor de la remodelación del Paseo Marítimo de Palma, fallecido en diciembre de 2023, y a uno de sus hombres de confianza por un delito societario continuado y un delito continuado de apropiación indebida por presuntamente haber desviado fondos de forma injustificada de unas sociedades a otras, lo que perjudicó económicamente a empresas que contaban con inversores externos mientras que benefició a otras entidades del grupo Cabotá.

En este procedimiento también figuraba como encausado el promotor inmobiliario Xavier Cabotá, pero falleció el pasado año. Tanto su mujer como uno de sus hombres de confianza han negado hoy los cargos ante el tribunal de la sección primera. Los dos acusados se han desvinculado de la operativa diaria y de la toma de decisiones. Según su versión, era el empresario Xavier Cabotá el que gestionaba todas las sociedades y el que ordenaba los pagos, las transferencias, las facturas y todas las operaciones empresariales. Varios testigos han ratificado este extremo y han apuntado al promotor inmobiliario como el responsable en la toma de decisiones.

La fiscalía solicita para la viuda del empresario, que figuraba como apoderada en varias de las sociedades, una pena de cinco años de prisión, mientras que para el considerado hombre de confianza, un octogenario que constaba como administrador único de estas entidades, reclama cinco años y medio de cárcel. En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público pide que indemnicen con más de 1,7 millones de euros a las empresas perjudicadas.

'Él dirigía el grupo empresarial'

La mujer encausada ha manifestado que era su marido el que llevaba toda la gestión. “Él dirigía todo el grupo empresarial. No recuerdo ser apoderada de estas sociedades. Yo solo me dedicaba al tema comercial, a la venta de pisos. Y firmaba todo lo que me decía mi marido, era mi jefe”, ha destacado ante la sala. “Yo no tengo ni idea de las sociedades, no participaba. No sé cuál era su finalidad. No sé si todas estaban domiciliadas en el centro comercial Maioris de Llucmajor. Eran sociedades del grupo”, ha añadido, al ser interrogada sobre las entidades Costa Bonita SL, Playa Caracol SL, Isla Mujeres SL y Playa Tortugas SL.

Según la fiscalía, estas cuatro sociedades contaban con capital aportado por inversores externos y se constituyeron para el desarrollo de proyectos urbanísticos en el Puerto de Cancún, en México, siendo su única actividad la tenencia de la totalidad o parte del capital social de las correspondientes entidades filiales en México, que eran el espejo de las españolas y las que desarrollarían al final el correspondiente proyecto urbanístico. El ministerio público mantiene que los sospechosos entre los años 2005 y 2012 ostentaban el control y la gestión de estas cuatro entidades, ya fuera como apoderado o como administrador único.

“Yo no intervenía en los negocios de Cancún. Mi marido no me informaba. No tengo ni idea de desarrollar promociones inmobiliarias en Cancún. Yo estaba por mi trabajo. Era jefa de ventas. Yo llevaba las ventas de Mallorca, nada más. No cobraba por ser apoderada. Los temas empresariales los llevaba mi marido, yo solo llevaba la parte comercial. Firmaba muchos talones, muchas cosas, firmaba todo lo que me decía mi marido, que era mi jefe. En 2011, ya dejé de trabajar allí”, ha insistido la mujer. “Todo pasaba por mi marido. Él daba todas las directrices e instrucciones. Yo confié plenamente en él en los 20 años que trabajé con él, era mi jefe”, ha concluido la acusada.

Administrador único de las sociedades

Por su parte, el otro encausado, de 85 años, que solo ha respondido a su abogado, ha reconocido que era el administrador de “muchas” sociedades del grupo Cabotá. “Yo ya estaba jubilado y el señor Cabotá me pidió si podía ser el administrador. Tenía la convicción de que el administrador era un título representativo porque como jubilado yo no iba a trabajar en otras cosas. Mi función era firmar lo que él me decía. Yo no cobraba de estas sociedades, ni llevaba la contabilidad, ni ordenaba transferencias ni emitía cheques”, ha señalado el hombre. Sin embargo, varios testigos han indicado que el hombre trabajaba allí, ya que solía estar en las oficinas, y uno de ellos ha dicho que cobraba por el cargo que ostentaba.

Todos los testigos han coincidido al subrayar que Xavier Cabotá dirigía todas las sociedades y daba las órdenes de pago. “Todo pasaba por él”, ha manifestado un director financiero. El juicio prosigue mañana en la Audiencia de Palma.