Muere el empresario Xavier Cabotá, histórico dirigente del RCD Mallorca y promotor inmobiliario

El empresario mallorquín Xavier Cabotá, histórico dirigente del RCD Mallorca, expresidente del complejo Maioris Décima y promotor inmobiliario, ha fallecido esta madrugada a los 73 años de edad. El próximo lunes se celebrará el velatorio en el tanatorio de Son Valentí, en Palma, desde las 11 hasta las 14 horas, y el funeral tendrá lugar el martes a las 20 horas en la parroquia de Sant Magí.

Cabotá estuvo casado con Carmen Samper Guillén y es padre del director de cine y guionista Marcos Cabotá, dos veces nominado a premio Goya y dos veces ganador del Festival de Málaga. En el mundo empresarial, Xavier Cabotá fue el responsable de impulsar multitud de proyectos en el sector de la construcción, tanto en Mallorca como a nivel internacional. Una de sus últimas iniciativas fue la de Mallorca Vivienda Joven. El plan, elaborado para destinatarios con edades comprendidas entre los 18 y los 39 años, contemplaba la edificación de 1.300 pisos de una, dos y tres habitaciones con precios que iban de los 99.000 a los 180.000 euros, pero finalmente no se llevó a cabo por la falta de apoyo del Govern en la anterior legislatura.

El empresario también fue promotor del centro comercial Porto Pi, de algunos inmuebles en el Portitxol, del edificio del Govern frente a la Cruz Roja en Palma y de varias urbanizaciones en Maioris, Puig de Ros y Bahía Azul. En el sector también le sitúan como uno de los impulsores de la remodelación del Paseo Marítimo de Palma con la reforma de varios edificios.

En el ámbito deportivo, Xavier Cabotá estuvo muy relacionado con el voleibol y, especialmente, con el fútbol a través del RCD Mallorca. Fue presidente del Club Voleibol Palma (1987-1991), equipo que en la década de los 90 logró proclamarse dos veces campeón de Liga y una de Copa del Rey durante su mandato, además de disputar una Final Four.

Su huella en RCD Mallorca fue incluso mayor, ya que estuvo vinculado durante muchos años a la entidad. Se unió al club bermellón en la época en que era presidente Miquel Contestí y directivos, entre otros, el abogado José María Lafuente. Durante dos años fue vicepresidente de la entidad y fue uno de los artífices de que se pudiera convertir en sociedad anónima deportiva.

Su figura ganó en relevancia ya a partir de la salida de la familia Asensio de la propiedad. En un principio, al entrar en el accionariado del club en 2003 cuando el Grupo Zeta realizó una ampliación de capital (compró títulos por valor de 190.000 euros). Después siguió vinculado, siempre con un grupo de acciones (a través de la sociedad Cases Mallorquines), a la entidad con la llegada de los nuevos propietarios y acudía a las juntas generales de accionistas. Con la llegada de la propiedad estadounidense (2016), Sarver y ahora Kohlberg, ya no estaba ligado al club.