Marga Prohens no supera la primera votación y tendrá que esperar al jueves para ser presidenta

La candidata del PP no consigue el apoyo de la mayoría absoluta de la cámara y deberá esperar 48 horas para ser elegida con la abstención de Vox

Segunda sesión del debate de investidura de Marga Prohens

Segunda sesión del debate de investidura de Marga Prohens / B. Ramon

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Marga Prohens deberá esperar hasta mañana para ser investida presidenta del Govern balear. La candidata del Partido Popular no obtuvo ayer la mayoría absoluta en la primera votación que tuvo lugar por la tarde en el Parlament. El resultado fue de 26 votos a favor (PP), 25 en contra (PSIB, Més y Podemos) y 8 abstenciones (Vox). 

La dirigente ‘popular’ será elegida cuando hayan pasado 48 horas tal y como establece el reglamento de la Cámara balear. Antes de proceder a la segunda votación, la candidata podrá intervenir durante un tiempo máximo de diez minutos y los grupos parlamentarios durante cinco minutos cada uno para fijar la posición.

Pese a haber cerrado la semana pasada un acuerdo de investidura con Vox, la ultraderecha decidió no votar a favor al no entrar a formar parte del Govern y se decantó por la abstención, una decisión que ha provocado que se alargue el calendario. Prohens confiaba en poder asumir el poder lo antes posible para empezar a poner en marcha su programa de gobierno, aunque deberá esperar. La toma de posesión del cargo será, si no hay cambios, este viernes a las 18:30 horas en la Lonja del Consolat de Mar.

En la sesión, la secretaria primera de la Mesa del Parlament, Coia Sugrañes, se olvidó de llamar a algunos diputados para que expresaran el sentido de su voto. La representante del PP rebajó la tensión con un «tranquilidad, tranquilidad. El próximo día saldrá mejor», que fue acompañado de un «ahora ya podrías haber votado que sí» cuando el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, rechazó a Prohens como candidata. El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, también tuvo un lapsus al dar por concluida la sesión sin haber comunicado el resultado de la votación, hasta que fue debidamente advertido por el vicepresidente primero de la Mesa, Mauricio Rovira.

La portavoz de Vox, Idoia Ribas, felicitó a Prohens en varias ocasiones por los resultados obtenidos en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo y animó a la ‘popular’ a «valorar en los próximos dos días todo lo constructivo e ignorar todas las propuestas sectarias, de división y enfrentamiento de los que no aceptan la democracia».

También advirtió que estarán «atentos y vigilantes» al cumplimiento de «todas y cada una» de las medidas incluidas en el pacto firmado la semana pasada y defendió la necesidad de un Govern «fructífero» durante los próximos cuatro años: «Lo hacemos desde el convencimiento de que, facilitando su investidura con las condiciones pactadas con Vox, mejoraremos de forma sustancial la vida de los ciudadanos y posibilitamos un ambicioso avance de derechos y libertades».

Vox no escondió en ningún momento la euforia por su victoria, conscientes de que han conseguido incluir «una gran cantidad» de sus reivindicaciones, aunque reclaman a la candidata del PP que vaya «más allá» de lo pactado: «Cambiaremos radicalmente el panorama político de las islas».

Algunas frases arrancaron sentidos aplausos tanto de los diputados de PP como los Vox, aunque dos fueron especialmente vitoreadas: «El dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos», proferida por ambas líderes, y «con el acuerdo no se da ni un paso atrás en los derechos de los ciudadanos», pronunciada por la presidenta en potencia.

Antes de defender que los hijos «sí son de los padres», Ribas celebró que el acuerdo incluya medidas como permitir a los padres que lo deseen «disfrutar junto a sus hijos» de los espectáculos taurinos o que «a partir de ahora puedan decidirán también qué contenidos extracurriculares se les enseña». Todo ello acompañado de una exigencia para Prohens: quitar «lazos amarillos, murales políticos y símbolos de adoctrinamiento» de las aulas de las islas para que el próximo curso sea el primero «sin propaganda separatista y comunista en los centros».

Sobre el Estatut d’Autonomia, Ribas asegura que lo respetarán aunque avisa: «No renunciamos a su reforma o a la reversión de todo aquello que no haya resultado beneficioso para los ciudadanos, sobre todo en la asunción de competencias que han provocado una gestión ineficaz de los recursos públicos».