Esta es la razón por la que la mitad de los baleares creen que han subido los alquileres

Seis de cada diez isleños opina que esta temporada será mejor que la de 2022, según el último informe Gadeso

El 34% cree que vendrán más visitantes este año

Turistas en Playa de Palma, en Mallorca.

Turistas en Playa de Palma, en Mallorca. / MANU MIELNIEZUK

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

Ante la polémica ciudadana por el alquiler turístico hay opiniones diversas, pero más de la mitad de los baleares, el 54%, considera que ha provocado el aumento de los alquileres. Solo el 17% cree que se trata de una demanda real y el 29% manifiesta que contribuye a generar controversia.

Así se desprende de la encuesta de Quaderns Gadeso 'Opinión ciudadana sobre el turismo', de este mes de junio, que recoge los resultados de 600 entrevistas.

Si algo quedó claro con la crisis sanitaria provocada por la covid-19 fue la fuerte dependencia del modelo económico y productivo balear del turismo. Baleares, recuerda Gadeso, fue la comunidad autónoma que más padeció los efectos de aquella crisis. Con la recuperación del sector, la temporada 2022 fue muy positiva y los turistas llenaron los hoteles, y, en algunos casos, saturaron las playas y calles. Así las cosas, este año vuelve «el eterno debate del turismo». Los ciudadanos baleares, seis de cada diez, opinan que esta temporada será mejor que la pasada, la primera después de la pandemia.

No obstante, todavía hay un elevado grado de incertidumbre (33%) entre los ciudadanos ante sus expectativas sobre la temporada. Sobre todo respecto a la rentabilidad social, con un 41%. Se espera que se puedan crear nuevos puestos de trabajo (3%), igual que opina la patronal del sector, y que serán de calidad. Además se duda ante que se puedan cubrir como consecuencia del incremento del coste de la vida provocado por la guerra en Ucrania, el aumento de los precios energéticos y el problema de la falta de viviendas de alquiler asequible, que provoca que los peninsulares que se trasladaban a Balears a hacer la temporada desistan este año.

Más visitantes

Respecto al número de turistas que llegarán, un 28% de la población no está segura de que este verano se superen las cifras del pasado. Mientras, un 34% piensa que llegarán más visitantes y solo el 5% está convencido de que vendrán menos por el incremento de la inflación.

«No es cierta la leyenda urbana según la cual la ciudadanía pone de manifiesto una cierta turismofobia», se resalta en el informe Gadeso, porque «una cosa es que se considere que hay puntos débiles» y otra que no se reconozca al mismo tiempo puntos fuertes que hay que intentar mantener y mejorar.

En lo que respecta a los puntos fuertes, el 64% de los encuestados destaca que el turismo es la base del bienestar y aumenta la percepción de que la actividad turística genera puestos de trabajo, y la mitad, el 51%, cree que lo sigue haciendo. Otra cosa es que sean estables y de calidad.

Queda mucho trabajo por hacer para alcanzar un modelo turístico sostenible que genere rentabilidad social durante todo el año y no solo en los meses pico del verano, a pesar de las iniciativas públicas y privadas orientadas a mejorar el modelo actual.

Otro aspecto que se revela es que la llegada de turistas no conlleva una interacción cultural con ellos, solo el 35% cree que el turismo ha aportado una visión más abierta a otras maneras de pensar.

La estacionalidad de la actividad turística (85%) continúa siendo la principal debilidad detectada por los ciudadanos. Y, en segundo lugar (84%), la excesiva ocupación del territorio o las infraestructuras. También aumenta la percepción de una excesiva dependencia del turismo en relación al 2022 (82%) y la preocupación por la baja cualidad del trabajo. Los bajos salarios hacen que muchas personas no puedan cubrir sus necesidades básicas.

Los baleares expresan la necesidad de una reconversión del modelo turístico con mayor equilibrio entre la competitividad y el territorio limitado y delicado de las islas.

Desestacionalización

Por otro lado, no se muestra una visión entusiasta ante el avance de la desestacionalización. Es cierto que se alarga la temporada pero este objetivo sigue siendo «una asignatura pendiente». Igualmente, se considera un grave problema la insuficiente gestión de los recursos naturales y el medio ambiente.

Respecto al empleo, solo un 14% reconoce que la creación de nuevos puestos de trabajo es un hecho constatable. Y los salarios siguen siendo un problema, aunque se valora el nuevo convenio de hostelería. A pesar de este último avance y el aumento del salario mínimo todavía queda mucho por hacer para acabar con la temporalidad y la baja calidad del trabajo.

Junto con el alquiler vacacional, los cruceros también se han convertido en una actividad polémica para los residentes.

La mayoría de los encuestados opina que esta actividad hay que limitarla y un 24% cree que los cruceros son perjudiciales, teniendo en cuenta el impacto que supone la llegada de 6.000 personas de golpe, además de por la contaminación de los propios buques. Otro 25% los defiende por la gran capacidad adquisitiva de los cruceristas que beneficia al sector comercial.

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