El taxi califica de «chiste» el plan contra los vehículos 'piratas' y ataca la pasividad del ayuntamiento de Palma

El Govern desarrollará inspecciones en el aeropuerto durante 120 días pero los taxistas exigen una presencia permanente de la Policía Local

El plan de vigilancia sobre el transporte se desarrollará especialmente en el aeropuerto.

El plan de vigilancia sobre el transporte se desarrollará especialmente en el aeropuerto. / B.RAMON

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

El plan de lucha contra la actividad ilegal que se desarrolla en el transporte, especialmente en el aeropuerto de Palma, que el Govern va a desarrollar durante la temporada turística ha recibido el calificativo de «más de lo mismo» y de «chiste» por parte de los representantes del sector del taxi. Pero las críticas de este colectivo se dirigen especialmente contra el ayuntamiento de Palma, al que acusan de no poner los medios suficientes para combatir la actividad de los denominados vehículos ‘piratas’, y al que exigen una presencia permanente de la Policía Local en estas instalaciones como única medida realmente útil para frenar las actuaciones irregulares. Sin embargo, desde el Consistorio ya se ha admitido que no está de acuerdo con esa reclamación.

El conseller y el director general de Movilidad, Josep Marí y Jaume Mateu respectivamente, han presentado hoy el plan de inspección contra el intrusismo en el transporte terrestre, que va a tener una especial incidencia en Son Sant Joan. Para ello, entre abril y octubre se van a realizar controles en el aeropuerto durante 120 días, entre los que se incluirán fines de semana y festivos, . Se destinarán a estas instalaciones con horarios aleatorios a grupos de uno a cuatro inspectores.

El conseller ha destacado que entre las actividades sobre las que se va a desarrollar una especial vigilancia es la captación ilegal de clientes en estas instalaciones por parte de vehículos que solo pueden trabajar con contratación previa, un comportamiento que es el que está generando las mayores tensiones con el colectivo de taxistas.

El director general ha recordado que durante la campaña del pasado año, que también incluyó 120 días de controles, éstos se realizaron sobre 1.718 vehículos, con la apertura de 118 expedientes sancionadores, de los que doce correspondieron a la captación irregular de clientes que y pueden dar lugar a sanciones de hasta 6.000 euros, y otros doce contra la actividad de vehículos que operaban sin autorización. Jaume Mateu ha reconocido que esa captación ilícita es muy difíciles de detectar.

Este plan se ha presentado durante la reunión celebrada ayer en el seno de la Comisión contra el Intrusismo, en la que participan también Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), las diferentes asociaciones de taxistas, de vehículos de alquiler con conductor (VTC) y del transporte discrecional, el ayuntamiento de Palma y la Delegación del Gobierno, entre otros.

Críticas del taxi

Al concluir, los presidentes de Taxis-PIMEM, Taxis-CAEB y de la part forana, Biel Moragues, Antoni Bauzá y María del Carmen Navarro respectivamente, no han ocultado sus dudas respecto a la efectividad de las actuaciones previstas, pese a reconocer que la Conselleria tiene una actitud favorable para intentar hacer frente al problema. Pero Moragues no ha dudado en calificar de «chiste» el que durante 2022 solo se abrieran 12 expedientes por captación ilegal de clientes en el aeropuerto.

Los representantes del taxi han advertido además de que existe un efecto llamada que hace que sean cada vez más los vehículos que hacen esa captación irregular, y el presidente de Taxis-PIMEM ha afirmado que está desarrollando esta práctica incluso alguna persona con antecedentes penales. En este sentido, se admite el temor a que estas situaciones desemboquen en enfrentamientos.

El problema, según han insistido, solo se puede solucionar con una presencia permanente de la Policía Local en la zona, que no se registra, algo que se achaca a las tensiones entre AENA y Cort por los escasos impuestos que la primera paga al segundo.

El teniente de alcalde de Movilidad, Francesc Dalmau, ha defendido que la Policía Local acude a Son Sant Joan cuando se le reclama, pero reconoce que el Consistorio no comparte la petición de los taxistas y de AENA para que haya una presencia permanente de agentes en Son Sant Joan.

Diseño del plan

El plan contra el intrusismo que la conselleria de Movilidad pone en marcha durante este año incorpora como novedad la vigilancia sobre la venta por plaza de los autocares que transportan a los visitantes entre el aeropuerto y los hoteles, ya que aunque ha sido autorizada por el Govern, su contratación debe de ser previa y no puede hacerse en el momento de la salida.

La vigilancia se va a desarrollar también sobre el transporte de mercancías, con especial incidencia en el puerto de Palma y en los polígonos industriales, comprobando aspectos como la autorización de los vehículos, la relación laboral de los conductores y los tiempos de descanso, entre otros aspectos.

En el caso de la vigilancia en el aeropuerto palmesano, irá dirigida a los vehículos que realicen transporte público sin autorización, a los autocares de transporte discrecional y a los vehículos de alquiler con conductor (VTC).

Entre los aspectos que se van a controlar está la captación de clientes de forma irregular en las instalaciones de Son Sant Joan, la presencia de VTC procedentes de otras autonomías que puedan superar el tiempo máximo para trabajar en las islas, la actividad de los taxis en materias como las tarifas, y los tiempos de descanso de los conductores de autocares y sus tacógrafos.

Un aspecto señalado es que este plan se suma a las actuaciones de vigilancia que habitualmente se realizan en materia de transporte para lo que la Conselleria dispone de un equipo de ocho inspectores.

Hay que tener en cuenta que el plan también se aplica en Eivissa en colaboración con su Consell Insular que es quien dispone de competencias en esta materia.