Turismo de excesos

El Govern fija multas de 500 a 1.500 euros para los turistas que beban alcohol en la calle

La conselleria de Turismo da marcha atrás en su nuevo decreto a todas las medidas inicialmente previstas que molestaban a las patronales e incorpora el veto al consumo en la vía pública

No se permitirá el consumo de alcohol en las calles de las zonas de excesos

No se permitirá el consumo de alcohol en las calles de las zonas de excesos / DM

Redacción

El Govern va a aprobar hoy el nuevo decreto de turismo de excesos que va a tener como principal novedad la prohibición de consumo de alcohol en la vía pública de las zonas afectadas, tal y como avanzó Diario de Mallorca el pasado 30 de abril, para lo que incorpora multas de 500 a 1.500 euros a aquellos que incumplan esta exigencia. Otro punto a subrayar es que la conselleria de Turismo ha optado por dar marcha atrás en todas las pretensiones iniciales que habían molestado a las organizaciones empresariales, como dejar abrir de noche a los comercios que venden alcohol aunque éste no pudiera ser adquirido, y suprimir el límite de plazas en los albergues turísticos.

Como se ha indicado, el punto más novedoso es el que incorpora el artículo 8 bis del nuevo texto, en el que se señala que «queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública» de las zonas a las que afecta el decreto, como parte de Platja de Palma, de s’Arenal de Llucmajor y de Palmanova en el caso de Mallorca, aunque se esperan cambios en la zonificación que fijo el anterior Ejecutivo de Francina Armengol. Se exceptúan las terrazas y zonas legalmente habilitadas de bares, restaurantes, hoteles y similares, y cuando se celebren fiestas patronales y similares.

Inspectores

Una crítica que se venía haciendo desde algunas organizaciones empresariales hacía referencia a la falta de vigilancia sobre el cumplimiento del decreto. Por ello, la Conselleria incorpora en el artículo 11 que todos los inspectores del Govern de las áreas de Consumo, Turismo y Comercio, al igual que los de los Consells Insulars y de los Ayuntamientos a los que afecta el decreto, tendrán capacidad de moverse de forma encubierta para comprobar que se cumplen las medidas fijadas en esta norma, y a actuar contra las infracciones detectadas, con la posibilidad de tomar medidas cautelares.

Además, los ayuntamientos de Palma, Calvià y Llucmajor, junto al de Sant Antoni de Portmany, tendrán que comunicar a los consulados de los principales países emisores, al menos una vez al año, las sanciones por los incumplimientos protagonizados por los turistas de estas nacionalidades.

Jaume Bauzà, conseller de Turismo

Jaume Bauzà, conseller de Turismo / DM

Marcha atrás

Un aspecto a destacar respecto al primer borrador elaborado por la Conselleria es que da marcha atrás en todas las medidas que habían provocado el enfado de las organizaciones empresariales.

Así, no se permitirá finalmente a los comercios de las zonas de excesos que abran en horario nocturno aunque sin poder vender alcohol, y se mantendrá la orden de que cierren desde las 9,30 de la noche a las 8 de la mañana, tal y como habían reclamado las asociaciones de hoteleros de la Platja de Palma, de ocio nocturno (Abone) y de Restauración CAEB.

Tampoco se suprimirá el limite de plazas para los albergues turísticos (de 150 en Mallorca, 80 en Menorca y Ibiza y 60 en Formentera), ante el monumental enfado que esa pretensión había generado entre los hoteleros pitiusos.

No habrá rebaja tampoco en las sanciones del decreto, ya que este punto había sido cuestionado incluso desde el interior del Ejecutivo de Marga Prohens.

Pocos cambios

El nuevo decreto incorpora pocos cambios sobre el anterior, más allá de los que vengan de la delimitación de las zonas de excesos y del nombre, que pasará a ser de «turismo responsable». Además de prohibir el consumo de alcohol en la calle, se elimina la prohibición de publicidad de las party boats, se fija como límite de vigencia el 31 de diciembre de 2027, y se cambia la comisión para el fomento del civismo.

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