El Govern destinará 16 millones de la ecotasa a mejorar las zonas de excesos

El Consell de Govern ha aprobado este viernes la modificación del Decreto ley 1/2020, de regulación contra el turismo de excesos, que a partir de ahora se llamará «por el turismo responsable y la mejora de la calidad de las zonas turísticas» en el que se incluye la reserva de un máximo de 4 millones anuales del Impuesto del Turismo Sostenible (ITS) para cada uno de los municipios afectados, con un total de 16 millones de euros anuales para la financiación de proyectos referentes a la mejora de la inspección, seguridad y concienciación para un turismo responsable en las zonas afectadas por este decreto.

Asimismo queda prohibido para las embarcaciones con fiestas o eventos multitudinarios y venta de alcohol a bordo acercarse a menos de una milla náutica (1,852 Km) de las zonas afectadas, y se prohibe también la recogida o desembarque de pasajeros dentro de ellas.

El Govern explica que la novedad más destacada es que no se podrán consumir bebidas alcohólicas en la vía pública, exceptuando terrazas o zonas legalmente habilitadas, con sanciones por incumplimiento de esta norma que irán de 500 a 1.500 euros.

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En este sentido, se modifican las zonas afectadas: se mantiene la delimitación de las zonas afectadas de Palma y Sant Antoni de Portmany, y se modifican las referidas a Calvià y Llucmajor, a petición expresa de los ayuntamientos.

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También se modifica la composición de la Comisión para el Fomento del Civismo en Zonas Turísticas para incluir a los consells insulares como miembros y dar cabida a una representación de los países emisores más afectados, principalmente los consulados de Reino Unido y Alemania, así como el Instituto Balear de la Mujer (IBDONA) y representantes del tejido asociativo sectorial, sindical y empresarial. Además, se invitará a participar de esta comisión a la delegación del gobierno estatal.

En cuanto a la venta de bebidas alcohólicas, el texto decreta el cierre total de los establecimientos comerciales entre las 21:30 y las 08 horas del día siguiente, y no sólo el cierre de las vitrinas de alcohol .

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Por otro lado, el Govern de Marga Prohens asume completamente que Baleares ha llegado a su límite de crecimiento turístico y, por tanto, se tienen que empezar a tomar decisiones «restrictivas y valientes» con el objetivo de que la masificación no afecte, aún más si cabe, a la calidad de vida de los residentes y a la experiencia de los turistas. «No somos ajenos a la realidad que perciben los ciudadanos, unas situaciones recurrentes de congestión que están generando malestar entre la población», asegura el vicepresidente del Govern, Antoni Costa. 

Si bien defiende que la saturación turística no es una cuestión nueva —culpa a la izquierda de una inacción total que ha llevado a las islas hasta este límite—, reivindica que el Govern «no se pondrá de perfil» frente a esta situación: «Tiene que haber límites, lo tenemos clarísimo». Costa también anunció que se está elaborando una macroencuesta para «conocer de primera mano», al final de la temporada turística.

En esta línea, el Ejecutivo autonómico anuncia que las viviendas en suelo rústico que se legalicen no se podrán destinar al alquiler vacacional, aunque incluirá una excepción: «Se podrían dar casos en que se hubiera hecho una vivienda totalmente legal, pero en un momento dado un espacio o apartado estuviera fuera de ordenación y podría ser que se hiciera una regularización. No tendría ningún sentido que se les privara absolutamente de esta posibilidad cuando la otra parte se ha hecho legalmente y con licencia».