Fútbol

El Mallorca tiene un agujero por tapar

Los bermellones necesitan elevar su nivel defensivo para encarrilar la salvación tras haber encajado de forma consecutiva en los anteriores ocho encuentros de Liga 

La última vez que dejaron la portería a cero fue el 17 de diciembre en Almería (0-0)

Rajkovic, durante un entrenamiento.

Rajkovic, durante un entrenamiento. / rcdmallorca

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

El Mallorca tiene un problema que no se ha solucionado en este primer tramo de 2024. Los bermellones han encajado en todos los partidos que han jugado en la Liga desde el del 17 de diciembre, cuando empataron ante el colista Almería en el Power Horse (0-0). Desde entonces, en los ocho encuentros siguientes, en los que ha ganado dos, ha empatado otros dos y ha perdido cuatro, el portero Rajkovic ha tenido que recoger el balón desde dentro de su portería una vez, como mínimo.

Llueve sobre mojado en este asunto porque es evidente que, salvo excepciones, desde el inicio de curso el equipo se está mostrando mucho menos fiable que la pasada campaña, cuando la seguridad atrás era una de sus grandes señas de identidad. No es que sea un desastre, de hecho en relación a sus rivales directos es el que menos goles ha encajado -treinta y tres-, pero todo se agudiza porque no tiene facilidad para marcar. Sin ir más lejos, el domingo frente a la Real Sociedad, los de Aguirre fueron capaces de resistir con diez, por la expulsión de Raíllo, toda la segunda parte sin encajar, hasta que en el descuento Merino se aprovechó de un desajuste para dejarles sin premio (1-2). 

A excepción del duelo en San Mamés, en el que el Athletic aplastó al Mallorca (4-0), en el resto de duelos ha pagado errores puntuales que le han costado disgustos. Y esto, ahora con seis puntos sobre el descenso, es lo que debe evitar para encarrilar la salvación. Defender con las líneas muy juntas, dejar pocos espacios al rival para que se sienta incómodo y conceder poco, algo que estos mismos jugadores han hecho muy bien en el pasado, ahora solo se ve a ratos.

Además, a los rojillos les cuesta tanto materializar sus ocasiones que, si no bajan el número de tantos recibidos, estarán obligados a anotar dos o más goles para ganar. Eso es justo lo que le sucedió ante el Rayo Vallecano, cuando Muriqi salvó los muebles en el descuento (2-1). Todavía quedan trece encuentros por delante, tiempo más que suficiente para revertir la situación, porque dejar la portería a cero es sinónimo de puntos.

Los últimos nueve partidos de Liga

Mallorca-Real Sociedad 1-2

Mallorca-Rayo Vallecano 2-1

Athletic-Mallorca 4-0

Mallorca-Betis 0-1

Villarreal-Mallorca 1-1

Mallorca-Celta 1-1

Real Madrid-Mallorca 1-0

Mallorca-Osasuna 3-2

Almería-Mallorca 0-0

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