Fútbol. Primera División.

Muriqi desata la locura ante el Rayo Vallecano en el minuto 91

El delantero del RCD Mallorca aparece en el último momento para marcar de cabeza a la salida de un córner y darle una victoria vital a los bermellones en la lucha por la permanencia

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Tocó sufrir, pero la primera victoria del RCD Mallorca en 2024 llegó cuando en el mejor momento. Un gol de Vedat Muriqi en el minuto 91 tras la un saque de esquina desató la locura en Son Moix y permitió a los de Javier Aguirre sumar tres puntos de incalculable valor ante el Rayo Vallecano (2-1). Antes, Antonio Sánchez adelantó a los bermellones en el 46, aunque Álvaro empató en el 76.

El Mallorca se marcha a seis puntos de los puestos de descenso en un partido que poco tuvo de bonito, pero en el que vale es el resultado. Como hace dos temporadas y ante idéntico rival, un gol en el tiempo de descuento dejó los tres puntos en la isla y al mallorquinismo feliz de celebrar al fin un triunfo en Liga tras casi dos meses sin hacerlo.

El Mallorca suma un triunfo vital ante el Rayo Vallecano.

El Mallorca suma un triunfo vital ante el Rayo Vallecano / EFE

Arbitraje deleznable

Y eso que la primera parte del choque ante el Rayo Vallecano fue una oda a los nervios y al mal fútbol. Salpicado con un arbitraje deleznable de Munuera Montero, que acabó con tres amonestados en el bando bermellón y el médico del club expulsado, los primeros 45 minutos fueron para meter en un cajón y olvidarlos para siempre.

El comienzo del partido, con una jugada "ensayada" a favor del Mallorca que acabó en pérdida y falta en la frontal para el Rayo, avisaba de lo que vendría a continuación. Los bermellones, con Samu y Morlanes en el banquillo, dejaron para los poco más de 16.000 aficionados que se dieron cita en el campo un espectáculo difícil de digerir.

El centro del campo no existía. Y cuándo aparecían Mascarell, Antonio, Darder o Dani lo hacían para perder la pelota. El palmesano al menos lo intentaba, pero es que tanto el gallego como el de Artà era una sombra de lo que puede ser. Con Muriqi solo arriba, el equipo se mostró incapaz de trenzar jugadas con más de tres pases seguidos. Los de Francisco tampoco lo hicieron mucho mejor. Su presión incomodaba la salida de una defensa que parecía superada, a pesar de que los porteros vivían con total tranquilidad.

Muriqi celebra el gol junto a sus compañeros

Muriqi celebra el gol junto a sus compañeros / RCD Mallorca

Las difícilmente entendibles decisiones de Munuera Montero iban enciendo los ánimos del equipo y de la afición, que al menos se metía así en un partido aburrido. Tanto Mallorca como Rayo justificaron por qué ocupan el podio de menos goleadores de la Liga. Y eso que los madrileños fueron los que estuvieron más cerca. Un disparo de Pacha Espino en el 37 que repelió Rajkovic lo recogió el mismo lateral ante la indiferencia de Antonio. Su pase fue para Isi, que solo y sin portero, no atinó a empujarla ante la sorpresa de todos.

Muriqi

La mala actuación del árbitro solapó la del Mallorca. Abdón se puso a calentar a diez del final del primer tiempo, un síntoma evidente de que a Aguirre tampoco le gustaba nada lo que pasaba en el campo. Nacho Vidal se marchaba fuera en el descanso y el artanenc entraba al campo, pasando a defensa de cuatro.

Y mejor no pudo salir el nuevo plan. Y con uno de los villanos, convertido a héroe, de la primera parte como protagonista. Un centro de Dani desde el costado izquierdo al área lo peinaba para atrás Valentín, llegando Antonio Sánchez para reventar el balón en el área pequeña. El tanto daba energías a los bermellones, que ahora se veían ganadores en los duelos y con mayor presencia arriba para amenazar.

El Rayo, obligado a abrirse y a asumir riesgos, dejaba más espacios atrás, aunque ni Darder, que sería sustituido por Morlanes, ni Abdón, conseguían traducirlo en peligro. El cansancio empezaba a hacer mella y jugadores como Dani estiraban cuando podían. La victoria, de conseguirse, era un paso muy importante para coger aire y tranquilidad en la lucha por la permanencia.

Y cuando nada pasaba, llegó en el 76 el empate que congeló Son Moix. Una gran jugada entre Balliu e Isi acabó con un centro del albanés que Gio no atinaba a despejar cuando el balón era de Rajkovic y Álvaro la empujaba a gol. Un tanto que provocaba la entrada al campo de Radonjic y Samu.

Un par de arrancadas del serbio animaban el tramo final del encuentro. Y de ellas, nació el córner que lo resolvió todo. Puesta por Dani y cabeceada por Muriqi hacía enloquecer a Son Moix, que se venía arriba en los minutos finales para ayudar al Mallorca a lograr un triunfo que les deja a seis puntos de los puestos de descenso.