RCD Mallorca: Media Liga sin marcar

El RCD Mallorca tiene un serio problema ante el gol. El partido ante el Almería, más que correcto en todo excepto en lo que te permite sumar de tres en tres, que es marcar, fue la confirmación de que el equipo de Javier Aguirre tiene un problema ante la portería rival. En ocho de las diecisiete jornadas de Liga los bermellones no han visto puerta, contando solo con 14 goles a favor. Un mal que se ha agravado en los últimos dos meses, con solo dos dianas en ocho encuentros.  

El choque en el Power Horse Stadium fue seguramente uno de los más completos este curso. Sin problemas atrás, el equipo creyó en ir a por la victoria desde el inicio y así lo demostró, situándose desde muy temprano en campo contrario y asediando el área local. Pero el mal que le viene aquejando toda la temporada volvió a aparecer. De lejos, de cerca, con el pie o la cabeza y con portero o sin, el Mallorca evidenció que el gol no es lo suyo. 

Falta de calidad

Antes se excusaba al equipo en que eran pocas las ocasiones manifiestas de gol, añadiendo presión a cada jugada. Ahora el problema es de calidad y de definición. Si el choque ante el Almería hubiese finalizado con un 0-3 en el marcador nadie se habría extrañado, pero no fue así. Y por octava vez esta temporada el Mallorca se fue a casa sin celebrar un gol. Antes le ocurrió frente al Villarreal, el Athletic, la Real Sociedad, el Getafe, el Betis, el Atlético de Madrid y el Alavés. 

Pero a nadie extraña ya la falta de eficacia de este Mallorca, el equipo menos goleador del campeonato junto a Cádiz y los de Luis García Plaza. El curso pasado, a estas alturas de la Liga el conjunto bermellón era el cuarto menos goleador de Primera con los mismos goles que esta y también sufría para marcar, aunque con una pequeña diferencia: mientras que este curso los bermellones suman quince puntos, la campaña anterior acumulaba veintidós. 

Un problema de rentabilidad

Este Mallorca no rentabiliza los pocos goles que anota como sí lo hacía la temporada pasada. Cinco de los catorce que suma cayeron en saco roto –en las derrotas frente a Granada (3-2) y Girona (5-3)–. Siete han servido para conseguir empates y solo dos (Celta y Sevilla) han sido sinónimo de victoria. En la 2022/23, en cambio, los tantos que anotó hasta la jornada 17 sí que permitieron al equipo vivir relajado lejos del descenso. Seis victorias, tres empates y solo dos derrotas en los partidos que vieron puerta. 

La ausencia de Muriqi por lesión también se está notando en las cifras goleadoras. El kosovar acumulaba en este momento ocho dianas por las cuatro de ahora. Una ausencia que ha paliado Abdón, que ha anotado cinco por solo uno el curso pasado. El fichaje de Larin, la gran apuesta de la entidad junto a Sergi Darder, venía precisamente a paliar este déficit del equipo, pero por ahora su rendimiento está siendo más que decepcionante. Un solo tanto en Liga que no justifica el precio abonado por él (cerca de ocho millones de euros) este verano al Valladolid. 

Rubén García, duda en el Osasuna

Por otro lado, Osasuna comenzó ayer a preparar el duelo ante el Mallorca de este jueves con la incertidumbre de las molestias musculares sufridas por Rubén García que ponen en seria duda su presencia frente a los bermellones. El futbolista valenciano se retiró del entrenamiento con molestias musculares en la región isquiotibial de la pierna izquierda y queda pendiente de pruebas de imagen. El mediocampista fue titular contra el Rayo Vallecano, dejando buenos minutos con Rubén Peña como acompañante en la izquierda. 

Por su parte, Kike Barja completó su segunda sesión con el grupo, mientras que Moncayola se incorporó al ritmo del mismo después de que el sábado no pudiese ejercitarse a causa de la contusión sufrida en la recta final del encuentro ante el Rayo Vallecano.

Suscríbete para seguir leyendo