Un Mallorca sin gol perdona al Almería

Los de Javier Aguirre desaprovechan una gran ocasión de sentenciar a los de Garitano tras fallar numerosas ocasiones claras durante todo el partido

Llabrés tuvo el tanto de la victoria en el 91, pero su disparo se marchó fuera

Larin, desde el suelo, tuvo una gran ocasión ante Maximiano.

Larin, desde el suelo, tuvo una gran ocasión ante Maximiano. / LFP

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

El Mallorca tiene un grave problema de cara a gol. Ante el Almería, que todavía se pregunta cómo no se fue con una goleada en contra, los bermellones desaprovecharon una cantidad enorme de ocasiones claras, marchándose finalmente con un punto (0-0) que sabe a muy poco y que deja a los de Aguirre a solo dos puntos del descenso tras el triunfo del Celta el sábado.

El conjunto bermellón, mucho mejor en la primera parte que en la segunda, lo hizo todo bien para llevarse los tres puntos a Palma, pero de nuevo la falta de eficacia y colmillo en el área contraria les dejó sin poder sumar la segunda victoria consecutiva y volver a meter algo de distancia con la zona de peligro.

Los bermellones todavía se preguntan cómo se fueron al descanso ante el Almería con empate a cero. La falta de puntería de este equipo es desesperante. Larin, Darder, Samú… Ocasiones de todos los colores y ninguna para dentro en un primer tiempo perfecto en todos los sentidos menos en el que importa, que es marcar gol.

Hacía tiempo que los de Javier Aguirre no se sentía tan superior a su rival en un primer tiempo. Resuelta la duda de Mascarell como tercer central en sustitución del lesionado Valjent, los bermellones fueron superiores de principio a fin. El Almería, una verbena en defensa e invisible en ataque, demostraba porque es el colista con cero victorias en Liga.

Cada balón dividido fue para el Mallorca, que con el trío Darder-Antonio y Samú se imponía con facilidad a los mediocentros rojiblancos. El balón se les escurría a los de Garitano, que apenas salían de su campo. Un pase en profundidad de Maffeo dejó solo a Larin ante Maximiano, pero el canadiense se hizo un lío y acabó desaprovechando la ocasión.

Los bermellones detectaron cómo hacer daño y jugada a jugada se plantaron cerca del área rival. No por dominio, pero sí por empuje. Darder se encontraba con un balón suelto en el área, pero su disparo lo tapaba Chumi cuando ya se colaba. La lesión de Mascarell por problemas musculares no frenó el ímpetu bermellón, que minuto a minuto se lo iba creyendo pero al que, como toda la temporada, su falta de acierto le condenaba.

Samú, tras un centro de Antonio, se equivocaba al disparar al centro con toda la portería para él. Otra ocasión de Larín desde el suelo y un chut muy desviado de Darder dejaban una gran producción de los bermellones antes del descanso, pero sin premio para desesperación de Javier Aguirre.

El "si perdonas lo acabas pagando" cogía más y más fuerza, porque no se puede dejar escapar a un rival al que podrían haber dejado sentenciado en la primera mitad. Garitano metía mano al descanso dando entrada a Ramazani, Melero y el ex del Mallorca Baba. Peor no lo podía hacer su equipo.

La segunda parte empezó más equilibrada, pero el Mallorca era quién tenía las ideas más claras. Un remate de cabeza de Samú de cabeza que se marchó rozando el palo amplió el número de ocasiones falladas. Pero Maffeo se llevó la palma con un balón al segundo palo que, en vez de rematar de primeras, quiso controlar, tirando por la borda la ocasión.

Poco a poco, el Almería emparejó el encuentro, pero sin concretar nada en el área de Rajkovic. El cansancio empezaba a hacer mella en los bermellones. Aguirre era ahora el que modificaba rompiendo la defensa de cinco, metiendo en el campo a Abdón, Amath y Llabrés. Y lo peor es que Jaume Costa pedía la atención médica sin quedarle cambios al mexicano, por lo que tocaba forzar.

El partido poco a poco iba tocando a su fin y el Mallorca se volvería a casa con sensación de haber perdido una oportunidad única de volver a ganar a domicilio , dejar sentenciado a un rival y asegurarte acabar el año fuera del descenso.

El susto de un gol anulado a Ramazani tras una falta sobre Raíllo metió miedo a los de Aguirre, que empezaron a valorar el punto. Llabrés tuvo el gol de la victoria en el 91, pero solo, sin portero, la envió fuera. El Mallorca se fue de Almería perdonando la vida al colista y dejando claro que tiene un grave problema de cara a gol.