Primera División

Remiro amarga el día a la delantera del Mallorca

El guardameta de la Real Sociedad se hizo enorme ante los atacantes bermellones, especialmente frente al canadiense Larin

Remiro celebra el tanto de Brais Méndez.

Remiro celebra el tanto de Brais Méndez. / LFP

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Álex Remiro fue el héroe para la Real Sociedad y la pesadilla para el Mallorca. El cancerbero blanquiazul impidió con varias paradas de mérito que los atacantes del Mallorca hiciesen justicia al partido y permitió a los suyos quedarse con tres puntos que les supieron a gloria. De nada sirvió a los de Aguirre hacer un buen partido y gozar de hasta siete ocasiones de gol. Remiro, el larguero y la defensa impidieron que los bermellones marcasen y se llevasen algo del Reale Arena. 

Cyle Larin, que volvía a disfrutar de una titularidad seis jornadas después, tardará en olvidar el encuentro ante la Real Sociedad. El delantero canadiense pudo haber vuelto para Mallorca por la puerta grande con un par de goles en su cuenta. Pero le tocó enfrente un guardameta que estuvo inspirado.  

Ya en el primer minuto, tras una asistencia de Muriqi, remató algo desequilibrado por la presión de Pacheco –una acción en la que reclamaron penalti– y su disparo se encontró el brazo del portero de la Real Sociedad. Nueve minutos después, un gran pase al hueco de Dani Rodríguez dejó al delantero solo en el área, pero fue a colocar y su remate fue al muñeco, despejándolo Remiro con el pie derecho. 

En la segunda parte Remiro destaparía el tarro de las esencias. Primero, tras detener un lanzamiento lejano de Dani y, tras levantarse rápidamente, blocar con el cuerpo un tímido disparo de Larin en la que sería su última aportación al partido.

Y por si fuera poco, tuvo la fortuna de su parte. Primero en un remate de cabeza de Samú Costa que inexplicablemente se marchó fuera al no medir bien el luso dónde se encontraba la portería. Y más tarde, en el minuto 88, en una triple ocasión del Mallorca que nadie sabe cómo no acabó en gol. Amath, tras una gran jugada personal, remató a portería, despejando como pudo el disparo Remiro. Muriqi en el rechace la envió al larguero y el senegalés, al que le cayó la pelota, remató blando y se encontró con Zubimendi en la línea. Un gran día para Remiro y uno malo para el Mallorca. 

Suscríbete para seguir leyendo