Primera División

El muro del Real Mallorca se tambalea

Los de Aguirre han encajado dos goles en cada uno de sus últimos cinco partidos a excepción del choque ante el Real Madrid -Los errores en la salida de balón penalizan a los bermellones -Rajkovic pagó su exceso de confianza ante el Espanyol

Predrag Rajkovic golpea en largo ante la presión de Braithwaite, delantero del Espanyol.

Predrag Rajkovic golpea en largo ante la presión de Braithwaite, delantero del Espanyol. / LFP

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Más allá de no ganar a domicilio en 2023, el Real Mallorca tiene un problema a corregir que parecía imposible que se diera pero que está penalizando mucho al equipo, sobre todo a domicilio. Y es que su muro defensivo, el gran baluarte de Javier Aguirre y su gran obsesión, se tambalea. En los últimos cinco partidos el conjunto bermellón ha encajado dos goles a excepción del choque ante el Real Madrid. Una rara avis en un equipo que ha hecho de la solidez atrás su gran valor y que le permite vivir en una zona tranquila de la tabla. 

Por poner en perspectiva, desde que el Real Madrid derrotara al Mallorca en la primera vuelta (4-1), tuvieron que pasar diez jornadas para que los rojillos volvieran a encajar dos goles –en la derrota en Getafe (2-0) en el último partido del año–. Ahora la película ha cambiado y la defensa y su línea de tres centrales ha perdido la eficacia que les caracterizaba este curso. También es cierto que, debido a lesiones, sanciones o decisiones técnicas, el centro de la defensa ha ido alternando jugadores, perdiendo automatismos con ello.  

El propio Raíllo, líder de la zaga y quizás el que ha ofrecido rendimiento más regular, no ocultó los problemas que atraviesa el equipo en el último tramo de Liga. «Hemos perdido la fortaleza defensiva que nos caracteriza, debemos retomarla para crecer de nuevo en los próximos partidos», lamentó el cordobés tras el encuentro de este sábado. 

Y es que ante el Espanyol de nuevo los errores defensivos, alguno más grosero que otro, le costaron muy caro al equipo. En el primer gol de los ‘pericos’ la culpa fue de alguien que normalmente se ha vestido de salvador. Predrag Rajkovic, debido a un exceso de confianza, no estuvo fino al entregar un balón sencillo a Nastasic, que estaba abierto en banda. Aleix Vidal, el más listo de la clase, se adelantó y, tras controlar, dejó el gol en bandeja a Braithwaite, que solo tuvo que empujarla ante el portero serbio.

En el segundo tanto de los de Diego Martínez, toda la defensa quedó retratada. Al margen de la recuperación de Darder, con una posible falta sobre Kang, los atacantes del Espanyol tuvieron todo el tiempo del mundo para decidir qué hacer. El artanenc encontró a Melendo que, solo, no fue encimado por nadie y pudo asistir a Braithwaite, que fusiló a Rajkovic. 

Por ahora, al margen del Villarreal, ningún equipo ha conseguido romper la defensa en casa en este 2023, el gran bastión de los bermellones. Mientras dure todo quedará en una anécdota más. 

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