Dijous Bo 2023: Una feria cálida y concurrida

El Dijous Bo 2023 ha desplegado este jueves todo su encanto en una jornada que se recordará por la gran animación social existente y el clima primaveral, incluso caluroso, que ha contribuido al éxito de la gran feria ‘inquera’. Ocho kilómetros de expositores constituyen una oferta comercial más que suficiente para que los miles de visitantes que llenaron las calles de la capital del Raiguer tuvieran entretenimiento a raudales. No falta de nada en la feria. 

La ciudad se ha sacudido con rapidez la resaca de la ‘revetlla’ del miércoles, que según muchos ‘inquers’ fue de las más concurridas de los últimos años, para ponerse las pilas y demostrar de nuevo que Inca sabe acoger y divertir a los invitados. Ya desde primera hora de la mañana una multitud paseaba entre las paradas del ‘mercat pagès’ que ejerce de hilo conductor de la feria y en el que todos los vendedores van ataviados ‘a l’ample’ para recrear los Dijous Bo históricos. Este mercado agrícola rezuma la esencia de Mallorca, con los aromas y sabores característicos de la ‘foravila’, y la venta de productos de temporada como los ‘esclata-sangs’, que presentan precios muy elevados porque, como es sabido, no ha sido la mejor temporada de setas por la falta de lluvias.

A las 10 de la mañana, como es habitual, se ha llevado a cabo la recepción de autoridades en la Plaça d’Espanya, colonizada por las plantas y las flores. El alcalde Virgilio Moreno y toda la corporación en pleno han recibido a una amplia representación política presidida por la presidenta del Govern, Marga Prohens, que ha llegado a Inca en tren; el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne; el presidente del Consell, Llorenç Galmés; y la delegada del gobierno, Aina Calvo, entre otros cargos institucionales, diputados y alcaldes de la comarca.

El alcalde Moreno ha destacado la «gran afluencia» de gente que se registró el miércoles y la «ausencia de incidentes», lo que convierte al Dijous Bo en un «ejemplo de convivencia». Por su parte, la presidenta Prohens ha dicho que Inca «es el corazón y la capital de Mallorca» con motivo de una feria que «nos recuerda nuestras tradiciones, cultura e historia vinculada a la payesía y la ganadería, lo que nos define como pueblo de Mallorca». Al final, ha instado a los visitantes a «abrir la cartera para llenar los cajones de los vendedores».

Posteriormente, la comitiva política ha iniciado su tradicional rodeo por el recinto ferial en dirección a la Plaça del Bestiar, uno de los epicentros más importantes del Dijous Bo porque conecta directamente con sus raíces campesinas. Allí, como siempre, se han instalado las muestras de animales (porcs negres, caballos, aves de cetrería, ovejas, perros de razas autóctonas) y se han llevado a cabo demostraciones hípicas que han congregado a un gran número de visitantes. Una parada de la conselleria de Medio Ambiente concienciaba sobre los peligros ecológicos que acechan a las islas.

La Plaça Mallorca, un año más, ha sido la sede de la Mostra de Comerç, donde algunas de las empresas más emblemáticas de Inca y de Mallorca han expuesto sus productos y promociones. También han estado representados los medios de comunicación, entre ellos DIARIO de MALLORCA, en cuyo estand se han entregado numerosas agendas de 2024 editadas para la ocasión.

En una zona más alejada del centro se han ubicado las exposiciones de maquinaria agrícola, que en la edición de este año han recuperado el antiguo esplendor de antaño. Toda la Gran Via Colom ha sido ocupada por tractores, segadoras, perforadoras, cosechadoras o toros mecánicos, entre otros artilugios especializados. Entre esta citada avenida y el polígono industrial el protagonismo era para los camiones y los vehículos de todas las marcas y condiciones. 

Los aparcamientos habilitados para la ocasión se han llenado completamente y el tren ha llevado a miles de visitantes a la feria.