Educación ambiental en las lagunas de Can Figuera en Binissalem

Tomando como punto de partida la revista La Terra que ens queda, editada por la asociación ecologista GADMA, unos 56 alumnos de cuarto, quinto y sexto de Primaria del colegio Miquel Porcel de Palma participaron el viernes en la sesión de educación ambiental que se impartió en el entorno de las lagunas de Can Figuera. El portavoz del colectivo, Bernat Fiol, detalla que en la citada publicación se explica toda la problemática que tanto afecta a nuestro medio ambiente; temas tan complejos como el cambio climático, la contaminación e incluso aspectos que tanto debate ya generan en nuestra propia comunidad como es el factor turístico, sus excesos y los recursos limitados que tienen nuestras islas.

El objetivo principal, destaca Fiol, «es que los niños y niñas tengan una visión diferente de futuro, que sean mejores que los adultos de ahora para que puedan frenar o mejorar las consecuencias de todo lo que se está produciendo en la actualidad». Otro aspecto también tratado en la sesión fue la depuración de aguas. Cabe recordar que en la finca de Can Figuera está la depuradora municipal en donde son tratadas las aguas residuales procedentes de los municipios de Binissalem y Sencelles.

De hecho, con una parte de esas aguas depuradas se crearon las lagunas que hay en dicha zona, las cuales albergan una gran diversidad de flora y de fauna, sobre todo aves.

Sesiones

A modo de mensaje para la Administración, Fiol resalta que sesiones como estas son muy adecuadas para los alumnos de Primaria, «los escolares deberían salir más a menudo de los centros educativos para conocer más de cerca muchas de las situaciones adversas que tanto nos afectan o nos pueden acabar afectando». Además de la revista La Terra que ens queda, GADMA también ha editado, gracias al patrocinio de la empresa CEMEX y de la Fundación Guillem Cifre de Colonya, otras dos revistas: Balears i la mar, cuyas sesiones se imparten en Son Serra de Marina, y Plantes d’un temps, cuyas actividades se llevan a cabo en la zona de Ses Fonts Ufanes y en varios torrentes de Mallorca.