Serra de Tramuntana

Los ‘indignados’ por las carreras ilegales en la Serra anuncian más movilizaciones "por sorpresa"

El conseller insular Fernando Rubio se reunirá mañana con la plataforma ciudadana

Un motorista, esquivando a los vecinos que se concentraron para cortar la Ma-10.

Un motorista, esquivando a los vecinos que se concentraron para cortar la Ma-10. / Manu Mielniezuk

Iñaki Moure

Iñaki Moure

La acción realizada por vecinos de la Serra el pasado sábado cortando la carretera de Banyalbufar en señal de protesta contra las carreras ilegales de motos no será la última movilización que se lleve a cabo para advertir a las instituciones de la necesidad de atajar un problema que se arrastra desde hace años sin que nadie le ponga solución.

La plataforma ciudadana Indignats Ma-10 informó ayer de que tienen previsto realizar otras acciones, de las cuales no desvelan ni fechas ni ubicaciones ni la naturaleza de la protesta, a fin de no perder el efecto sorpresa que consiguió el corte de carretera del sábado.

Ese día, durante una media hora, vecinos cortaron la arteria Ma-10 a su paso por Banyalbufar, lo que provocó que se formase una larga cola de vehículos que intentaban pasar. Se vivieron momentos de nervios y los organizadores llegaron a denunciar «amenazas de muerte» por parte de algunos conductores «agresivos y violentos».

La plataforma lamenta que la protesta también afectase a «quienes no tienen ninguna culpa y tienen todo el derecho del mundo a circular por la carretera de la Serra».

Contaminación acústica

Desde este colectivo, constataron que las molestias generadas por este tráfico descontrolado en la Ma-10 ha llegado a una situación límite de ruidos, que menoscaba las mínimas condiciones de habitabilidad que marca la Organización Mundial de Salud (OMS). Aseguraron que, desde hace tiempo, las soluciones son conocidas por las administraciones y pasan, entre otras medidas, por instalar radares y cámaras de videovigilancia, y por realizar más pruebas de sonometría.

Consideraron necesario, además, que se habiliten puntos informativos en algunos de los principales hitos de la Ma-10, que suelen servir de lugares de concentración para estos moteros, para que se les informe sobre la necesidad de preservar un paraje que es Patrimonio de la Humanidad.

Estos serán algunos de los temas que se pondrán sobre la mesa durante la reunión que tendrá lugar mañana entre representantes de esta plataforma vecinal y el conseller insular de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio. Según fuentes de la institución insular, este encuentro estaba convocado desde hace un mes.

Icomos-España

La acción de protesta impulsada por Indignats Ma-10 se produjo cuando se cumple un año de la denuncia que remitió la organización ecologista GOB a Icomos-España, advirtiendo de que las carreras ilegales de motos «amenazan» este paisaje cultural.

La importancia de esta entidad viene determinada por el hecho de que es el órgano asesor para la aplicación de la conservación del Patrimonio Mundial de la Unesco y examina las candidaturas de bienes culturales. En un futuro, lo que decida podría ser clave para que la Serra pueda seguir contando con la declaración de Patrimonio de la Humanidad.

Sin respuesta

La portavoz del GOB, Margalida Ramis, aseguró que su entidad no había recibido aún ninguna respuesta al escrito que remitieron hace un año, en que afirmaban que, pese a las reuniones mantenidas con el Govern, el departamento de Carreteras del Consell, la Guardia Civil, dirección general de Tráfico y conselleria de Medio Ambiente, «la realidad es que, a día de hoy, las carreras legales e ilegales continúan afectando este entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un espacio de gran importancia ecológica». Ramis aseguró que, meses después, reiteraron su petición.

Este diario se puso en contacto ayer con Icomos-España para conocer el estado de tramitación de la denuncia del GOB, sin que al cierre de esta edición emitiese ninguna respuesta al respecto.

La acción de protesta del sábado se produjo el fin de semana siguiente a la aglomeración que se produjo una masiva concentración de asistentes con motivo del rally de la Pujada al Puig Major.

«Las palabras no son suficientes para describir el panorama que vivimos y la catástrofe ecológica que tiene lugar en la Serra a causa de estas carreras ya sean legales como ilegales porque tengan o no autorización hacen el mismo ruido, crean el mismo peligro y fomentan este ejercicio criminal entre los jóvenes», se quejaron desde Indignats Ma-10.

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