La escritora argentina Mercedes Inés Monteverde: «A la gente les atrapa el legado fotográfico y fílmico que dejó Mateo Bonnín»

Gracias al libro Mateo Bonnín, un mallorquín en Argentina cuya autora es Mercedes Inés Monteverde y que se ha publicado en Mar del Plata, podemos conocer a un pobler, totalmente desconocido en su villa natal, donde residió hasta los 16 años, para emigrar a Argentina después de haber quedado huérfano de padre y madre. Mercedes Inés Monteverde (Mar del Plata, 1956) es escritora investigadora de la fotografía antigua de SIHF (Sociedad Iberoamericana de la Fotografía), del CEITPA (Centro de Estudios de la Tarjeta Postal y Fotografía Antigua) y miembro activo de SADE ATLÁNTICA MdP. Entre las obras que, hasta el momento, tiene publicadas podemos citar: Fotógrafos de las Ramblas de Mar del Plata, Bonnín y Suárez, Mateo Bonnín, pionero en la cinematografía argentina, Torreón del Monje y la que recién acaba de ver la luz Mateo Bonnín, un mallorquín en Argentina (1872-1935) en la que narra con todo detalle la vida y obra de este personaje de sa Pobla.

¿Como descubrió a Mateo Bonnín?

Entre las pertenencias de mis padres, ya fallecidos, había una caja llena de fotografías, mientras las seleccionaba pude ver entre los retratos algunos personajes que no conocía, entonces me puse a averiguar su identidad. Una vez identificados, decidí realizar un archivo digitalizado con el propósito de dejar un registro de nuestros orígenes a mis hijos, sobrinos y descendientes. Estas pequeñas imágenes me llevaron a conocer el legado olvidado de mi familia de fotógrafos, mi abuelo materno Manuel Suárez y su cuñado Mateo Bonnín. Me entusiasmé con la idea de escribir un manuscrito sobre la vida y obra de ambos pioneros en la fotografía y la cinematografía, con sus estudios instalados en la Rambla La Perla y Francesa, respectivamente. Por tal motivo, pedí la colaboración de familiares que pudieran aportarme imágenes y relatos contados por tradición oral. Consulté archivos de museos y bibliotecas para ambientarme en el espacio y tiempo en que los dos artistas desarrollaron sus vidas.

«Mateo Bonnín tenía una personalidad multifacética, era un artista, un creador»

¿Qué le llamó la atención?

Datos tan interesantes como saber que Mateo Bonnín había instalado su último local en la Rambla Francesa, inaugurada en 1913. Fue la época de mayor esplendor del balneario, Mar del Plata era visitada por un turismo de clase social alta de la aristocracia porteña y extranjeros que, al no poder viajar a Europa por encontrase en tiempos de la Primera Guerra Mundial (1914), venían a nuestras playas a las que consideraban similares a los balnearios de la Biarritz francesa o la Brighton inglesa. Pasaron varios años y en noviembre de 2013 presenté el libro Fotógrafos de Mar del Plata (1900-1945). Desde principios del 2015 hasta la actualidad, comencé a publicar una serie de libros que llevan como título genérico Fotografías de Mar del Plata (1874-1950), hasta el momento son ocho volúmenes con diferente temática, breves reseñas históricas y gran cantidad de fotografías, en su gran mayoría tomadas por Bonnín y otros profesionales de la época. En noviembre de 2015 publiqué el libro Mateo Bonnín Pionero de la Cinematografía Argentina, Mar del Plata (1904-1935), con reseñas del cine universal, argentino y marplatense, con detalles de la obra fílmica de este gran pionero.

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¿Qué le impulsó a ampliar la biografía de Bonnín a través de este su último libro Mateo Bonnín, un malloquín en Argentina?

Pues, no me sentía satisfecha, sentía que debía profundizar más en su vida y obra, había detalles confusos de su pasado que necesitaba aclarar y el tiempo me dio la razón. Mi madre y mis tías habían fallecido, al igual que sus primos, hijos de Mateo y los nietos no recordaban demasiado de él. En un principio pensábamos que su único matrimonio fue en 1905, con la hermana de mi abuelo y que de aquella unión nacieron cuatro hijos. Con el tiempo, buscando por internet el apellido Bonnín, me contacto con un señor que resultó ser nieto de un hijo de Mateo nacido en Chile y descubrimos que Mateo se casó siendo joven, en 1895, y tuvo dos hijos y que su primera esposa falleció en 1901. Lo que más me interesaba era conocer sus orígenes, sabía que era español, pero no su lugar de nacimiento. Un momento revelador fue cuando en agosto de 2017 Albert Bonnín Fiol, de Mallorca, investigador de la genealogía del apellido, me escribió comentando que había visto publicado mi libro en internet con su mismo apellido y se interesó en colaborar, aunque no fuese familiar suyo. Me preguntó si sabia su apellido materno para facilitar la consulta en los archivos. Al poco tiempo me envió un extenso árbol genealógico desde finales de 1500 hasta el nacimiento de Mateo en sa Pobla, Mallorca. Mencionó que era descendiente de judíos conversos de Palma, que sufrieron la persecución de la Inquisición. Después de 1691 muchos conversos, entre ellos los antepasados de Mateo, dejaron Palma y se refugiaron en pueblos de la isla donde la presión era menor. En este caso, aprovechando los oficios de tenderos y comerciantes se instalaron en Inca, para pasar luego a Campanet, Búger y sa Pobla.

«Además de excelente fotógrafo, fue autor de obras de teatro y representante artístico»

¿También se contactó con personas de sa Pobla?

Pues sí. En mayo del 2019, Flavia Metehikiam, redactora del suplemento dominical La Almudaina, de Diario de Mallorca, tras varios años de residir en Palma decide volver a nuestro país. Un día asistió a la cátedra de «Montaje y edición» de la UNMdP (Universidad Nacional de Mar del Plata) y escuchó disertar al profesor sobre pioneros de la cinematografía argentina y entre ellos nombró a Bonnín. Al reconocer el apellido balear, al terminar la clase se acercó al profesor y le consultó sobre el tema. Se puso en contacto con el subdirector del diario Antoni Ruiz, le comentó su hallazgo y le propuso hacerme el reportaje que él aceptó entusiasmado para su publicación, por lo cual agradezco enormemente su interés. Gracias a aquella publicación y el entusiasmo de gente que lo había leído, comencé a recibir noticias de su villa natal. A poco de salir la noticia, me escribió Joan Payeras Llull, corresponsal del citado diario y Cronista Oficial de la Villa de sa Pobla, el cual me envió bastante documentación como el certificado de nacimiento de Mateo, censo familiar del padrón municipal y colaboró escribiendo, para el libro, un interesante apunte histórico sobre la situación social, política y cultural de sa Pobla hacia finales del siglo XIX.

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¿Asimismo obtuvo colaboración de otras personas que se interesaron por el tema?

Sí. Se interesaron y me ofrecieron su colaboración Pere Perelló, escritor e historiador y de su amigo fotógrafo Joan Llabrés que tenía en su archivo dos imágenes interesantes con el sello impreso de Mateo Bonnín-Mar del Plata. Gracias a estas fotos digitalizadas pude certificar que Bonnín visitó La Puebla, con fecha aproximada de 1910, según ellos, y viajó acompañado de su segunda esposa que aparece retratada en las imágenes. También recibí noticias de Bernardo Aguiló y de algunos familiares lejanos de Mateo que residen en Menorca.

¿Fue Bonnín, según usted, un personaje singular en sus tiempos?

Sí, por supuesto, Mateo Bonnín tenía una personalidad multifacética, era un artista, creador y se desenvolvía en un ambiente rodeado de personalidades importantes. Iba con su cámara en mano a presenciar y dejar testimonio gráfico de todos los eventos sociales, políticos y culturales que tenían lugar en Mar del Plata. Fotografió a presidentes, gobernadores, intendentes; a visitantes extranjeros como los príncipes de Gales y el aviador Ramón Franco, piloto del Plus Ultra; a gente de la cultura y el deporte, así como a residentes de la ciudad.

¿Qué facetas destacaría de él?

Muchas, entre las principales puedo mencionar que, además de excelente fotógrafo, fue autor de obras de teatro, representante artístico de compañías teatrales, de zarzuelas y circenses. Corresponsal gráfico de diarios y revistas del país. Fotógrafo oficial del «Mar del Plata Golf Club» y del Hotel Termas de Rosario de la Frontera, provincia de Salta. Editor e impresor de postales y de álbumes con fotografías de Mar del Plata. Y lo más valioso que nos dejó es su legado cinematográfico, varias cintas con documentales cortos, filmes 35 mm, registros documentales y cine ficción.

¿Satisfecha de lo que ha podido reflejar en su libro sobre la vida y obra de Mateo Bonnín?

Sí, pero siempre estoy a la espera de nueva información. Quedaron acontecimientos por conocer, por ejemplo, cual fue la causa del fallecimiento de sus padres Joana Mercé y Jaume Bonnín Picó, siendo relativamente jóvenes, unos 50 años, o conocer como transitó la vida de Mateo después del desembarco en Argentina, si trabajó y en qué entre los 15 y 20 años...

¿Qué comentarios u opiniones le han llegado sobre el libro?

A los lectores les sorprende el tamaño y el contenido de la obra impresa, no saben lo que me costó seleccionar las imágenes que lo ilustran, quedaron muchas sin compartir. Fueron miles las imágenes retratadas por Bonnín. En general a la gente les atrapa el legado fotográfico y fílmico que dejó Bonnín y festejan que haya rescatado sus álbumes y cintas film. Consideran que el libro agrupa un material importante para la investigación de estudiantes y profesionales de las diferentes ciencias.

¿Contenta con la acogida que ha tenido su libro?

Sí, obvio. Ha sido como un broche de oro a todo lo que ya escribí anteriormente sobre Bonnín, me hicieron varias entrevistas y di charlas sobre la importancia de la fotografía y su conservación. Estuve presente en la 47 Feria Internacional del Libro firmando ejemplares en el stand de la Sociedad Nacional de Escritores (SADE). También fui muy bien recibida por los miembros de la colectividad mallorquina en Casa Balear Mar del Plata donde tuvo la gentileza de invitarme a presentar el libro su directora María Inés Oliver Llull, descendiente de mallorquines como bien delatan sus apellidos.

¿Tiene previsto presentar su libro en Mallorca y más concretamente en sa Pobla, lugar de nacimiento de Mateo Bonnín?

Es mi cuenta pendiente, quiero recorrer las calles de sa Pobla, me emociona la vivienda familiar de Bonnín, aún que sé que todo cambió. También me gustaría conocer a sus familiares, me escribió varias veces el hijo de Miquel Aguiló Bonnín, que vive en sa Pobla y dos hermanas que viven en Menorca, bisnietas de Gabriel Bonnín Campomar, medio hermano de Mateo. Espero algún día visitar la isla.

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