Los vecinos de la carretera de la Serra de Tramuntana temen que el pacto PP-Vox pueda ir en contra de sus demandas
Aseguran que algunos colectivos de moteros están vinculados a la extrema derecha y podrían «envalentonarse» con la nueva situación política
Joan Mora
Vecinos de la carretera Ma-10 que atraviesa la Serra de Tramuntana, muchos de los cuales están agrupados dentro de la plataforma Indignats Ma-10, temen que el futuro Govern del PP con el apoyo de Vox podría suponer un paso atrás en sus reivindicaciones, ya que creen que con un gobierno de ese color político «no debería irnos mejor» que ahora. Sostienen que moteros que utilizan la carretera para sus prácticas ilegales se sitúan próximos a la aureola del partido de ultraderecha.
Fuentes vecinales han asegurado que el Govern balear saliente «no ha hecho mucho» e incluso «podría haber hecho mucho más» para atender sus reivindicaciones que se centran básicamente en acabar con las carreras ilegales, pero creen que el próximo cambio político podría servir para envalentonar a algunos colectivos de moteros vinculados a la extrema derecha. Pese a ello, los residentes afectados por las carreras ilegales de motos y coches aseguran que «seguiremos adelante» con sus reivindicaciones y que «no pensamos detenernos».
Las quejas de estos afectados por las carreras que tienen como escenario la carretera que atraviesa la Serra se producen días después de que el pasado fin de semana unas 6.000 motos transitaran por la carretera Ma-10 con motivo de la Vuelta a Mallorca en moto. Unos días en los que «lógicamente se produjeron molestias», aseguraron los afectados.
En particular, los residentes de la carretera del Puig Major ven que las medidas emprendidas hasta ahora por las administraciones salientes podrían estar detrás de un cambio de tendencia que vienen observando de un tiempo hacia aquí: «ha bajado la intensidad de las carreras de motos los fines de semana» , aunque las molestias «se han trasladado por la tarde y por la noche con carreras de coches». Según denuncian, durante la madrugada la carretera acoge ‘subidas’ de coches que van desde Sóller al Puig Major, algo que además de las molestias por ruidos, entraña un peligro añadido al realizarse en plena noche y sin ningún tipo de control.
Problemas medioambientales
La plataforma Indignats Ma-10 viene denunciando la problemática de las molestias que genera a todos los vecinos que en su día a día se ven obligados a utilizar esta carretera por residir cerca de ella. Además de denunciar los problemas relacionados con la seguridad del tráfico y los ruidos, los afectados ponen de relieve los problemas medioambientales que generan este tipo de competiciones ilícitas contra el medio ambiente en una zona declarada paraje natural por la Unesco.
Tras años de reivindicaciones, la plataforma ha conseguido que en algunos tramos se haya reducido la velocidad genérica de la carretera a 50 kilómetros por hora, se haya marcado línea fija y, en algunos puntos, se hayan instalado reductores de velocidad. También han conseguido que periódicamente las autoridades realicen campañas de control sobre los vehículos.
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