Fulgencio Coll escribe el guion de la legislatura en Palma

Las urnas pusieron fin a dos legislaturas progresistas en mayo y propiciaron el ascenso de Jaime Martínez a la alcaldía

Gobierna en solitario, pero atado a Vox.

Jaime Martínez y Fulgencio Coll sellan su acuerdo programático el pasado septiembre.

Jaime Martínez y Fulgencio Coll sellan su acuerdo programático el pasado septiembre. / VOX

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El vuelco electoral surgido de las urnas en las elecciones municipales del 28 de mayo puso fin a dos legislaturas progresistas en el Ayuntamiento de Palma. Jaime Martínez ganó en una noche triunfal para el PP y desalojó a José Hila de la alcaldía. Quiso coger el timón en solitario, convencido de que encontraría apoyos a su izquierda y a su derecha, pero Fulgencio Coll le disuadió rápidamente bloqueando sus primeras iniciativas. En septiembre el PP y Vox firmaron un acuerdo programático de 95 puntos, una hoja de ruta para la legislatura que adopta muchas de las propuestas de la extrema derecha. Coll ganó su primera batalla, y no ha sido la última.

El partido liderado por el general retirado también se ha abierto paso en las empresas públicas y en los organismos autónomos duplicando representación en sus consejos de administración. En ambos casos el PP renunció a su control para compartirlo con Vox, cuyos votos serán decisivos a la hora de gestionar servicios públicos esenciales para los ciudadanos en materia de limpieza, transporte o vivienda.

El Ayuntamiento que lidera Martínez y sostiene Coll ya ha aprobado varias iniciativas que llevan la firma de Vox —autorizar la caza en el municipio de Palma, permitir a los menores el acceso a las corridas de toros, la creación de una oficina antiokupación— y ha ‘borrado’ de documentos oficiales conceptos anatema para la extrema derecha como ‘LGTBI’ o ‘violencia de género’.

Las cuentas del Consistorio para 2024 también confirman un cambio de rumbo que no esconde un componente ideológico. Uno de cada cinco euros se destinarán al área de Seguridad Ciudadana, mientras que las ayudas al catalán sufren un tijeretazo y las partidas para memoria democrática desaparecen.

Finalmente, Vox también tendrá en 2024 la bajada de impuestos que el PP habría preferido posponer. El alivio fiscal, estimado en cinco millones de euros, lo notarán sobre todo en el sector inmobiliario al afectar a la plusvalía, el impuesto de obras y la tasa de licencias urbanísticas. En todo caso, y pese a que Vox ha cosechado importantes victorias parciales, no ha alcanzado todavía su verdadera meta: formar parte del equipo de gobierno.

Proyectos de legislatura

Después de un largo aterrizaje, el Ayuntamiento va dando a conocer algunos de sus proyectos al margen de su inquietud por la limpieza y la eliminación de grafitis. La reforma de la plaza Major, con su museo de la ciudad, y la compra del edificio de GESA para convertirlo en un equipamiento cultural, son los dos reclamos más llamativos de un inicio de mandato parco en novedades. También se renovará la plaza del Mercat, se hará un bosque metropolitano en torno a Bellver y se redibujará el distrito de innovación. Pero nada de eso será una realidad a corto plazo y los proyectos en ejecución más importantes en Palma en 2024 seguirán siendo la reforma de la plaza España y la del paseo Marítimo, que se iniciaron la pasada legislatura.

Cort termina el año siendo sinónimo de crispación política. El «me gusta la fruta» que el regidor Toni Deudero espetó a Neus Truyol provocó una bronca monumental que terminó con la izquierda abandonando el pleno. La propia Truyol ha protagonizado este final de 2023 por la concesión de contratos a una empresa de su familia.

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