El Ayuntamiento considera que el 'beach club' del Baluard es "manifiestamente ilegalizable" y le advierte de multas cada diez días

La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha decretado el inicio de un expediente para "restablecer la legalidad urbanística" en la muralla de Es Baluard como consecuencia de la construcción de un 'beach club' ilegal, y ordena "la inmediata suspensión de las obras". El Consistorio dirige el expediente a la empresa constructora, al promotor y al ingeniero de la obra. Y les advierte de la imposición de una multa que se irá incrementando cada diez días en caso de que no subsanen las graves irregularidades detectadas por los técnicos durante la construcción de esta terraza.

Hay que recordar que el lunes el departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca firmó la paralización definitiva de los trabajos al confirmar que la promotora se estaba saltando el proyecto presentado inicialmente y que se aprobó con la condición de que se cumplieran una serie de limitaciones teniendo en cuenta que la muralla renacentista de Palma está catalogada como Bien de Interés Cultural, el máximo grado de protección que existe.

Urbanismo ha detectado obras "no autorizadas" en la terraza anexa al restaurante. El expediente incluye irregularidades como la existencia de "muros y tramos de muros no grafiados en la comunicación previa". Asimismo, "los muros tampoco son coincidentes con la altura de las secciones, que llegan hasta una altura de 130 metros".

Los técnicos de Urbanismo también han detectado "jardineras no grafiadas en los planos" y "tuberías excavadas en el subsuelo". 

El Ayuntamiento concluye que "las obras son manifiestamente ilegalizables y se están ejecutando incumpliendo la documentación" existente. "La construcción de diversos elementos de obra de carácter permanente sobre el pavimento existente, así como el soterramiento de diversas tuberías de agua, incumplen las condiciones" acordadas cuando se autorizó el proyecto.

Urbanismo señala, al igual que el departamento de Patrimonio, que "toda la intervención de la terraza tiene que ser reversible y no puede afectar a elementos constructivos originales". 

Multas coercitivas

El Ayuntamiento ha notificado a los responsables de la obra "la imposición de sucesivas multas coercitivas por periodos mínimos de diez días y cuantía, en cada ocasión, del 10% del valor de las obras ejecutadas y, en todo caso, un mínimo de 600 euros". El regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, ha señalado que en estos momentos "es difícil determinar" la cuantía exacta de esas multas, pero ha estimado que "serán cuantiosas habida cuenta que estas obras se han realizado sobre un BIC". 

El caso fue denunciado la pasada semana por ARCA, que ha reclamado al Ayuntamiento de Palma y al departamento de Patrimonio del Consell que prohíba definitivamente el 'beach club' previsto. La entidad critica que se haya dado la oportunidad a los responsables de la obra de subsanar las irregularidades detectadas y de que les permita seguir adelante con el proyecto si ponen una estructura desmontable.

Fidalgo ha señalado que el Ayuntamiento de Palma no tiene margen legal para dar marcha a todo el proyecto.