Palma ha respirado en los últimos tres años el aire más limpio de la década

Los palmesanos han respirado en los últimos tres años el aire más limpio de la década. Así se desprende de los datos proporcionados por la dirección general de Energía y Cambio Climático dependiente de la vicepresidencia del Govern Balear por lo que se refiere a las medias anuales registradas de concentraciones de dióxido de nitrógeno (N02) en la estación situada en la confluencia de las calles Foners y Manacor de Palma.

Según los datos correspondientes al año pasado, cuando aún faltaba un mes para concluir el ejercicio, el valor medido de dióxido de nitrógeno fue de 24 microgramos por metro cúbico, muy lejos del valor límite anual para este gas fijado por la legislación vigente, que es de 40 microcramos por metro cúbico.

En 2021 la media registrada para este contaminante en esta misma estación, la única fija por el momento existente en el entorno urbano de Palma, fue de 22 microgramos por metro cúbico de aire y, hasta el mes de noviembre del año pasado, si bien había subido un poco, alcanzaba los 25.

Fuentes de la conselleria que dirige el vicepresidente Juan Pedro Yllanes, recordaron que la legislación actual, derivada del Real Decreto 102/2011, fija tres objetivos de calidad en referencia a las concentraciones de N02. Por un lado, establece un valor crítico anual para la protección de la vegetación de 30 milígramos por metro cúbico, sumando para obtener este valor tanto las concentraciones de dióxido de nitrógeno como las de monóxido de este mismo elemento.

Asimismo, el segundo parámetro fijado es el valor límite anual para la protección de la salud, que es de 40 microgramos por metro cúbico y, por último, el valor límite horario, también para la protección de la salud, que en este caso no puede superar las concentraciones de 200 microgramos por metro cúbico. También se establece un límite de alerta a la población fijado en 400 microgramos por metro cúbico, que se alcanza si se supera este valor durante tres horas consecutivas.

Lejos de la recomendación de la OMS

La Organización de la Salud (OMS) ha determinado que el objetivo para estos compuestos es el de no superar concentraciones de 10 microgramos por metro cúbico, aunque, para ello, no ha establecido un horizonte temporal. Por ello, pese a los buenos resultados, aún se está muy lejos de alcanzar los recomendados por esta organización internacional.

Teniendo en cuenta que los principales focos emisores de estos gases contaminantes son el tráfico de vehículos y las centrales de producción de energía eléctrica, por lo que se refiere a estos compuestos solo el núcleo urbano de Palma registra valores próximos a los niveles fijados por la legislación vigente, y su aire recibe la calificación de «bueno», mientras que en la mayor parte del territorio de las Illes Balears es «excelente».

Si nos centramos en lo ocurrido el año pasado en relación a este componente se observa que en la estación de Foners de Palma se registró un valor de 25 microgramos por metro cúbico, lejos del valor límite anual para la protección de la salud, que es de 40.

Este valor se ha incrementado en relación a los 22 microgramos por metro cúbico registrados en 2021, entre otros motivos, debido al aumento del tráfico después de la pandemia, aunque, según se indica desde la Conselleria, se nota la modernización de la flota, tanto de autobuses como de vehículos particulares, ya que no se ha llegado a los valores registrados antes de la covid-19 que, en 2019, fue de 32 microgramos por metro cúbico, de 35 en 2018 y de 38 en 2917, concentraciones lejos de las de 52 alcanzadas en 2006, 45 en 2007 o la de 42 de 2010 y 2011.

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