Testimonios sobre la gratuidad del 0-3, primer ciclo de educación infantil en Baleares

Investigadoras del grupo de Primera Infància de la UIB

Investigadoras del grupo de Primera Infància de la UIB / DM

Redacción

Maria Ferrer: «Debería haber una red pública fuerte y accesible para todos»

Maria Ferrer (en la imagen, la segunda por la derecha) es la investigadora principal del grupo de Primera Infància de la UIB y defiende una «red pública fuerte y accesible para todos» y en este sentido reclama más acompañamiento y recursos para que los consistorios construyan escoletes (también anima a Educación a crear centros 0-6 «lo más familiares posibles» en vez de integrarlos en los colegios de Primaria). Subraya que el 0-3 ha de ser de calidad y con garantías (recuerda que sus efectos repercuten en toda la trayectoria escolar posterior) y apunta al personal (ha de estar cualificado y bien pagado), a los espacios (adaptados para una etapa «con una identidad propia»); a los materiales y a la organización de la jornada («respetando el ritmo de cada niño»). Además de la educativa, señala funciones fundamentales de este ciclo como la prevención («para detectar de forma temprana cualquier dificultad»); la compensación (ofreciendo estímulos y servicios a niños que quizás en casa no los reciben) y, en último lugar, una función de conciliación de vida familiar y social.

José Luís Picó: «Sin concertados, muchas familias se quedarían sin plaza»

José Luís Picó actúa de representante de PIMEM de los centros de la Xarxa Complentaria, de la que su centro (Mamá Osa) forma parte desde el principio. Considera «muy positivo» todo el proceso de revolución que está viviendo la educación 0-3 y la extensión de la gratuidad a todos los niveles: «Ahora hay padres que escolarizan a sus hijos que sin la gratuidad ni se lo plantearían».

José Luís Picó, gerente de Mamá Osa y representante de la Xarxa

José Luís Picó, gerente de Mamá Osa y representante de la Xarxa / DM

Señala que la rapidez con la que se ha implantado este curso y los retrasos en los pagos les han generado algunas dificultades y que de cara al próximo curso, cuando los centros de la Xarxa pasarán a ser centros concertados, tienen dudas sobre cómo podrán afrontar o adelantar el pago del personal. Señala que la red concertada ahora mismo es muy necesaria ante el déficit de plazas existentes: «Hay mucha demanda, con la gratuidad se ha notado mucho, y sin nosotros muchas familias se quedarían sin sitio», recuerda. Celebra que los padres sean cada vez más conscientes de la importancia de ir a un centro educativo.

Maria José Jiménez: «Todas las familias han de poder acceder de forma equitativa»

Maria José Jiménez es representante de la plataforma de Entidades 0-3, que están viviendo «con mucha preocupación» los pasos que se están dando, en primer lugar, indica, porque no se les está consultando (ni siquiera informando previamente), pese a existir una mesa de participación específica. 

Maria José Jimenez, representante de la plataforma Entidades 0-3.

Maria José Jimenez, representante de la plataforma Entidades 0-3. / DM

Además, les inquieta que la gratuidad, una buena noticia, no venga acompañada de los elementos necesarios para el otro pilar básico de este ciclo educativo: la universalidad. «La hoja de ruta para crear plazas públicas no se está cumpliendo, vamos a perder fondos europeos y las familias se quedan sin acceso a un servicio esencial», denuncia Jiménez, que insta a las administraciones (Govern, ayuntamientos y Consell) a trabajar de forma conjunta para evitar que se pierda ni un solo proyecto de escoleta y buscar y promover nuevos centros. Ve que la Xarxa Complementaria es necesaria, pero defiende que todas las familias han de poder acceder de forma equitativa y con los mismos recursos.

Vicenç Arnaiz: «Las ‘escoletes’ han de tener una función compensatoria»

Vicenç Arnaiz fue director del Institut per a l’Educació de la Primera Infància y coordinador del Documento Marco nacido desde el Parlament para analizar la situación de la etapa educativa 0-3 en Balears. Opina que aunque de primeras la gratuidad es un cosa buena, recuerda que ha de ser «compensatoria» y que «todo el mundo ha de poder acceder en igualdad de condiciones», de lo contrario, señala, los que quedan fuera son precisamente «los que más lo necesitan».

Vicenç Arnaiz, exdirector del Institut per a l’Educació de la Primera Infància.

Vicenç Arnaiz, exdirector del Institut per a l’Educació de la Primera Infància. / DM

Insiste en que el mecanismo más compensador existente desde el sistema es la educación 0-3, pero si la pública no crece y en la concertada no se regula cómo y cuánto se paga por los servicios que quedan fuera de las 4 horas gratuitas «hay exclusión de las familias vulnerables». También indica que los centros privados que pasan a ser concertados se suelen ubican en unas zonas que quizás no sean en las que vivan las familias con más necesidades. Aunque defiende crear plazas, no se muestra partidario de escolarizar de forma generalizada a la población menor de 3 años si tienen opción de estar con la familia bien atendidos. Reclama, eso sí, que el sistema público potencie lugares de encuentro y formación para padres y críos.