El Instituto Balear de Salud Laboral tendrá tres directores en menos de un año

Sindicatos y PSIB señalan la parálisis en su funcionamiento mientras que el actual Govern denuncia que se creó sin el personal necesario

Alejandro Sáenz de San Pedro, Catalina Cabrer y Ana Martín, de izquierda a derecha

Alejandro Sáenz de San Pedro, Catalina Cabrer y Ana Martín, de izquierda a derecha / CAIB

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

El Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL), que juega un papel clave en temas como la medición de cargas de trabajo y la lucha contra la siniestralidad laboral, va a tener tres directores en menos de un año, después de que Ana Martín haya presentado su dimisión al frente de este organismo, cuando hace solo tres meses que sustituyó en el cargo al cesado Magín Cabrer. Esta inestabilidad ha abierto un intenso debate, con acusaciones de parálisis en el funcionamiento de la conselleria de Empleo por parte del PSIB-PSOE y del sindicato CCOO, y el reproche lanzado por la directora general de Trabajo, Catalina Cabrer, de que el anterior Govern creo el citado instituto con claras deficiencias de personal y más como una «campaña de imagen» que buscando una eficacia real. Todo ello en un contexto que sitúa a las islas como la autonomía con la tasa de accidentes laborales más alta de toda España.

La salida de Ana Martín se justifica desde la Conselleria alegando «motivos personales», aunque otras fuentes apuntan a la incomodidad de una persona de perfil muy técnico en el marco del juego político.

Funcionamiento deficiente

Según señalan las portavoces de los sindicatos CCOO y UGT, Eva Cerdeiriña y Xisca Garí respectivamente, el funcionamiento de este instituto está mostrando evidentes muestras de debilidad, especialmente si se compara con su actividad durante la pasada legislatura, aunque se reconoce que los medios con los que ha estado funcionando e ambas etapas son insuficientes. Pero mientras que Cerdeiriña achaca parte del problema a un menor interés en el actual Govern por los temas laborales, Garí considera que la nula estabilidad en la dirección del IBASSAL explica ese menor impulso.

Para el portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, el problema no se limita al citado organismo sino que se extiende al conjunto de la Conselleria, y lo achaca a la «desidia» de su máximo responsable, Alejandro Sáenz de San Pedro, reflejada en el retraso con que se ha impulsado la medición de las cargas de trabajo o en la ausencia de mediaciones en conflictos como el del aeropuerto o en la denuncia de UGT del convenio de Hostelería por las vacaciones de los fijos-discontinuos.

Alejandro Sáenz de San Pedro

Alejandro Sáenz de San Pedro / B.RAMON

Respuesta del Govern

Catalina Cabrer no adelanta el nombre de la persona que sustituirá a Martín, pero lo primero que subraya es que «el hecho de que no haya directora no significa que no haya dirección», asegurando que ella misma está desarrollando esta labor.

En segundo lugar, aplaude que el IBASSAL se creara en 2019, pero critica que se hiciera con una evidente falta de personal, pese a poner en valor la labor que están desarrollando sus técnicos. Cabrer subraya que este organismo deberá jugar un papel muy importante en la lucha contra la siniestralidad laboral, por lo que próximamente será reforzado, y niega su parálisis recordando que se han convocado las ayudas para medir las cargas de trabajo y se han visitando las empresas de construcción con mayor accidentalidad.