Investigadores de la UIB hallan una proteína que repara los daños de un ictus

Este descubrimiento podría acelerar la fabricación de un medicamento que permita recuperar más rápidamente el tejido cerebral dañado

I. Olaizola

I. Olaizola

Científicos de la UIB del grupo de investigación en Neurobiología Celular han descubierto que la proteína PATJ desempeña un papel clave en la recuperación de las zonas del cerebro afectadas por un ictus isquémico, el más común de los accidentes cerebrovasculares ya que suponen el 85% del total mientras que el resto son los denominados ictus hemorrágicos. 

Mientras en los primeros el daño se produce por la reducción de flujo sanguíneo que llega al cerebro a causa de la formación de un coágulo, en los segundos la afectación del tejido cerebral se produce por la llegada de sangre a consecuencia de la rotura de un vaso.

El doctor Cristòfol Vives-Bauzà, profesor del departamento de Biología de la UIB e investigador principal de grupo adscrito al Instituto Universitario de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IUNICS) y al Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa), ha explicado que esta investigación comenzó en el año 2019 con un total de 2.480 pacientes que habían padecido un ictus para intentar determinar el factor genético que permitía a algunos de ellos superar el derrame con menores efectos secundarios y disfuncionalidades que otros.

Y han constatado que, en función de la mayor o menor expresión de este gen tras el accidente cerebrovascular la recuperación tras el ictus era diferente. «En los que bajaba mucho la expresión de este gen tras el ictus, la revascularización de la zona afectada era mejor. Crecía su capacidad de formar nuevos vasos sanguíneos con los que aportar oxígeno y nutrientes al área dañada para recuperarla», ha señalado el investigador principal.

Cristòfol Vives, Jerònia Lladò, Gabriel Olmos y GUillem Canyelles, de Neurobiología Celular.

Cristòfol Vives, Jerònia Lladò, Gabriel Olmos y Guillem Canyelles, de Neurobiología Celular. / Antoni Costa/UIB

Nuevos fármacos

Este descubrimiento abre la puerta a «acelerar la reparación del daño cerebral tras el ictus, dado que no se dispone todavía de ningún fármaco eficaz para tratar las lesiones cerebrales asociadas», se congratula el doctor Cristòfol Vives-Bauzà.

En el mismo sentido, Guillem Canyelles, otro de los investigadores de este grupo, reitera que esta proteína está implicada en los procesos de creación de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro que contribuyen a su reparación.

De acuerdo con los resultados del estudio publicado recientemente en la revista científica Cell Death Discovery, del grupo Nature, la importancia de la proteína PATJ recae en que se encarga de regular la revascularización de la zona dañada.

El doctor Vives-Bauzà matiza que el descubrimiento del papel clave de esta proteína a la hora de regular la formación de nuevos vasos sanguíneos en la zona afectada es un proceso indispensable para regenerar la lesión cerebral pero que faltará saber qué procesos regulan la formación de nuevas neuronas y cómo se interrelacian entre ellas para una recuperación total del área dañada por el episodio cerebrovascular.

Un ictus isquémico es la alteración repentina de la circulación de la sangre en el cerebro, debido a una obstrucción. Se trata de una enfermedad aguda que puede comprometer las funciones cognitivas, motoras, sensitivas o emocionales. Es la causa principal de discapacidad y dependencia en el mundo. En España, una persona sufre un ictus cada 6 minutos, un hecho que representa alrededor de 175.0000 casos cada año, de los que un tercio acaban con algún grado de dependencia.