BOULEVARD

Boulevard: Austria denuncia el caos de sus estaciones de esquí, «es Mallorca en las montañas»

Fernando Savater filosofa ecuánime en ‘Carne gobernada’ que «ya tenemos a Francina Armengol, uno de los personajes más impresentables de la vida política española, y no hemos hecho más que empezar»

«Malle» es el término familiar para Mallorca, que la televisión austriaca asocia directamente con el caos y la borrachera del esquí.

«Malle» es el término familiar para Mallorca, que la televisión austriaca asocia directamente con el caos y la borrachera del esquí. / DM

Matías Vallés

Matías Vallés

Los tractores atascan las carreteras porque no pueden circular por los campos cubiertos de placas solares. Uno de los vehículos agrícolas llevaba colgada una pancarta con el explícito «Menjareu turistes». No será por falta de materia prima, pero demostraremos que el tractorista en cuestión no anda desencaminado. Pude comprobarlo durante mi fin de semana anual en Viena.

Después del paseo por la Ringstrasse, el televisor me ofrece la imagen que hoy nos ilustra, una muchedumbre con el explícito titular «Malle en las montañas». Donde «Malle» (pronunciar «male») es el término familiar que designa a Mallorca en alemán. Qué simpático, hasta que adviertes el subtítulo insultante, «Un vídeo asombroso muestra el caos en las pistas de Ischgl», la desmadrada estación de esquí que ha sido definida como la Ibiza austriaca. Desde allí llegó la covid a nuestra isla a principios de 2020.

Está claro que Mallorca tiene un problema de imagen caótica en Austria y Alemania. Durante un minuto que en televisión se convierte en una eternidad, la isla no solo queda asociada a la masificación indeseable, sino también al turismo basura. Porque la pieza se cierra con la constatación de que «muchos vienen a Ischgl solo para emborracharse, esto es Mallorca en las montañas».

Por fortuna, el Consell afronta la pésima imagen de Mallorca contratando al gurú Andy Stalman, maestro del branding o cómo se diga. Sus enseñanzas se condensan en píldoras de valor incalculable, como «Los seres humanos somos la única especie capaz de compartir conocimiento» o «Si tenéis dudas, dejarlas (sic) entrar, porque dudar es una de las cosas más importantes de la vida». Son enunciados trascendentales, que cambiarán para siempre mi relación con esta isla irreflexiva. Y encima, los vídeos del pensador argentino en Youtube tienen un impacto brutal de decenas de visualizaciones. Qué envidia, y qué gran fichaje, Canarias y Murcia ya lo han probado.

Ahora que Feijóo es el nuevo pretendiente de Puigdemont, el líder de Junts le exigirá que la presidenta pactada del Congreso sea catalanoparlante pero no catalana. En efecto, aquí es donde Marga Prohens se convierte en la tercera autoridad del Estado y se toma cumplida venganza de su predecesora en todos los cargos que ocupa. Para ganarse la presidencia de las Cortes españolas por PP/Junts, la telepresidenta del Govern encomienda a su edecán Antoni Vera que otorgue el tratamiento de lengua extranjera al castellano, ni los independentistas vascocatalanes se hubieran atrevido a tanto.

A propósito, Fernando Savater filosofa ecuánime en Carne gobernada que «ya tenemos a Francina Armengol, uno de los personajes más impresentables de la vida política española, y no hemos hecho más que empezar». Sin un solo argumento, con un par, los riesgos de que el cascarrabias frecuente como turista el caos mallorquín.

Gabriel Le Senne derrota a los tránsfugas redimidos de Vox, y encima condena a la fracasada Idoia Ribas a hablar en castellano, un idioma por encima de sus posibilidades. El proscrito Antoni Costa describió la cobarde pataleta a la perfección, una situación «lamentable» que espera que no se «repita periódicamente». Siempre al servicio de la comunidad, hemos calculado las combinaciones de los siete diputados de la extrema derecha moderada en grupos de cuatro, que pueden expulsar por mayoría absoluta a los otros tres. Se abren setenta posibilidades, cada dos semanas pueden proceder a una decapitación colectiva para general regocijo de la población.

El despacho de mi amigo Miguel Coca emite un comunicado en que compara a la Pilar Bonet destituida por PP/Vox en el Consell con Cursach. Caramba, que diría Rajoy, no sabíamos que el asunto fuera tan grave, gracias por advertirnos para que estemos atentos. Es la defensa más estrambótica y la comparación más desafortunada que hemos visto, pero qué sabremos quienes no somos catedráticos de Derecho Civil. Y en efecto, el texto no lo ha redactado el propio Coca, que sabe escribir. Mis simpatías estaban con la política Bonet, a quien tengo el gusto de no conocer, hasta que he leído esta obra maestra de la literatura kafkiana. Gracias por aclararme que andaba equivocado.

Reflexión dominical kunderiana: «Mallorquín es la persona que siente nostalgia de Mallorca porque vive en Mallorca».

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