La mitad de los adolescentes de Baleares que beben se pegan atracones de alcohol

La mitad de los estudiantes de Secundaria de Baleares que han bebido alcohol en el último mes se han pegado un atracón. Es lo que se conoce como binge drinking, un consumo intensivo en poco tiempo que les puede llevar al coma etílico. Esta droga es la sustancia con más prevalencia entre los adolescentes, sobre todo entre las chicas, que se emborrachan. Cuatro de cada diez jóvenes entre 14 y 18 años han hecho botellón el último año, más ellas. La edad media de inicio en la ingesta se mantiene en los 14 años.

Preocupa mucho la permisividad de los padres —también se permite más las salidas nocturnas y hasta más tarde— en el consumo de tabaco, porros y alcohol y se llama a que las familias ejerzan su «papel protector» porque sus hijos repiten lo que ven. A los jóvenes «les vendemos la normalización del consumo de alcohol» sin ir más lejos con los tardeos, alertó este jueves Elena Tejera, coordinadora autonómica de Adicciones. La experta participó en la presentación de Estudes 2022-2023, la encuesta sobre uso de drogas en la enseñanza secundaria en Balears, que se hace cada dos años, financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, en la que colaboran las comunidades autónomas.

Encuesta bianual

Han respondido 2.207 estudiantes matriculados en centros educativos del archipiélago de entre 14 y 18 años. En esta ocasión se ha triplicado el número de encuestas respecto al anterior informe, aquel en el que por las medidas preventivas contra la covid se notó un descenso. «Nos alegramos mucho» entonces, destacó Tejera. Junto con la directora general de Salud Mental, Alicia González, y la consellera de Salud, Manuela García, presentó los resultados de la encuesta, en la que se pone de manifiesto que los jóvenes del archipiélago superan a la media nacional en el consumo de tabaco, cannabis y antidepresivos.

Los adolescentes de Baleares consumen sobre todo alcohol, tabaco y cannabis, seguido por antidepresivos (van en aumento, dos de cada diez los han probado) con y sin receta (no es posible diferenciarlo). Si bien desciende la ingesta de bebidas alcohólicas, llama la atención que fácilmente las consiguen, como declaran nueve de cada diez, a pesar de que es ilegal la venta a menores. El consumo se inicia con las sustancias legales.

La ingesta intensiva de alcohol en poco tiempo, por ejemplo con un embudo, para emborracharse más rápido es todavía más peligroso entre las adolescentes porque metabolizan peor esta droga, explica Alicia González. El Plan Nacional sobre Drogas establece el binge drinking en cinco o más bebidas en el caso de los chicos y por lo menos cuatro en el de las chicas en un par de horas. El 26 % de los estudiantes de las islas dice haberlo hecho en los últimos treinta días (25% ellos y el 27% ellas).

Facilidad para conseguirlo

Como consecuencia de las borracheras más de la mitad de los adolescentes tienen conflictos y discusiones importantes con sus padres o hermanos, y también la mitad no se acuerdan lo que pasó la noche anterior, además de que la mayoría tienen resaca. Para más inri, más del 42 % tienen relaciones sexuales sin preservativo. Tres de cada diez declaran que han repetido curso.

Alarma sobremanera la facilidad con la que los estudiantes de Secundaria consiguen las bebidas alcohólicas, a pesar de la prohibición de su venta para menores. Por este orden responden que en el primer lugar donde más fácilmente se hacen con ellas es los bares o pubs (66 %), discotecas (59%), supermercados (55%), tiendas de barrio o kioscos (48 %), en otras casas (50%), en la suya propia (34 %) y en hipermercados (32%).

Con este panorama no extraña que el 92 % manifieste que conseguir alcohol es fácil o muy fácil. En el caso del tabaco así lo considera el 88 % y con los porros, el 58 %. Y los antidepresivos (hiposedantes) el 42 % los tiene a su alcance.

Entre sus conclusiones, la encuesta sobre el uso de drogas en Secundaria muestra que aunque el alcohol es la droga reina entre los estudiantes se ve una tendencia a la baja.

La consellera subraya que este informe es fundamental para tomar medidas preventivas y el trabajo conjunto con Educación para poner a disposición de los centros programas como la Plataforma por un Ocio de Calidad.