El sector turístico comienza a llamar a sus trabajadores para evitar ‘fugas’

Muchos trabajadores fijos discontinuos de Mallorca están recibiendo ya el aviso por parte de sus empresas, principalmente hoteleras, para que se incorporen a sus puestos durante el mes de febrero, según pone en valor el secretario general de la federación de Servicios de UGT-Balears, José García Relucio. Este adelantamiento, que se registra también en Menorca, refleja dos hechos destacables: el primero es que hay demanda suficiente de turistas para que muchos establecimientos hayan decidido fijar su apertura esta temporada antes de Semana Santa, ya sea durante el presente mes o durante la primera quincena de marzo, pero en segundo lugar supone el reflejo de que los empresarios son conscientes de que se enfrentan a una nueva temporada con escasez de mano de obra y pretenden atar ya a sus plantillas para evitar que se marchen a otros negocios.

El dirigente de UGT destaca la importancia que tiene para muchos de estos fijos discontinuos el que se avance su llamamiento, al considerar que eso refleja que una parte muy importante de este colectivo va a poder disfrutar de nueve meses de trabajo, con lo que eso supone tanto en materia de ingresos como en sus cotizaciones.

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Actividad hotelera

Según García Relucio, son los hoteleros los primeros que han iniciado esos avisos de incorporación, especialmente en el caso de las grandes empresas, y destaca que, aunque en menor medida, algo similar comienza a detectarse en el caso del personal de restaurantes y bares de las zonas turísticas en las que se espera una mayor apertura hotelera. Sin embargo, el dirigente de UGT afirma que el llamamiento de la restauración está siendo más tímido, y advierte del riesgo que algunos negocios corren de encontrarse sin personal suficiente para completar sus plantillas para el resto de la temporada.

El presidente de la patronal Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, comparte la apreciación de que este año se va a dar un adelantamiento en la incorporación de los empleados, aunque apunta que éste será especialmente intenso a partir de marzo.

Este representante empresarial reconoce que al igual que muchos hoteleros, su sector ha aprendido la lección de 2022, cuando las plantillas no se habían reforzado lo suficiente para hacer frente a la avalancha de turismo que se recibió, y ahora busca contar con todos sus trabajadores para Semana Santa.

Escasez de camareros

Pese a ello, pronostica que este año va a padecerse de nuevo una escasez de mano de obra cualificada, que es cada vez más intensa entre el personal de sala (camareros). Aunque también se produce en las cocinas, reconoce que hay un número creciente de jóvenes interesados en formarse en esa materia, frente al vacío que se registra cuando se necesitan camareros.

Eso no quita que durante los últimos veranos haya habido ‘robos’ de trabajadores entre sectores para completar plantillas. Robledo recuerda que su sector cuenta con la ventaja, en este aspecto, del aumento en los ingresos que las propinas suponen para su trabajadores.

El presidente de Restauración-CAEB aplaude que la temporada esté avanzando su inicio y no oculta el importante papel que en esta materia están jugando los hoteleros. «Ya era hora de que dejaran de limitar su actividad a los periodos más rentables y estén apostando por mantenerla durante más meses, porque detrás de ellos vamos todos los demás», según pone en valor.

Las estrategias que hoteleros y restauradores están aplicando para incorporar cuanto antes a sus empleados y evitar ‘fugas’ se explica por la citada escasez de personal, prevista incluso en el caso del comercio.

El presidente de la patronal de este último sector Afedeco, Toni Gayá, subraya que esa escasez de mano de obra se está viendo agravada en departamentos como carnicería y pescadería porque también los hoteles están haciendo ofertas de trabajo a estos empleados de los supermercados.

Exigencia de formación

La preocupación de Gayá en torno a esta materia se puso en evidencia durante la reunión de la Comisión Asesora de Comercio celebrada en enero, cuando exigió al Govern que se pongan en marcha con carácter inmediato planes de formación vinculados a su sector, de forma que parte de este alumnado se pueda incorporar a las empresas durante este verano para poder hacer frente a la temporada turística.

Tanto Robledo como Gayá coinciden en que la puerta que se habría para ampliar plantillas trayendo trabajadores de la península ha quedado cerrada en muchos casos debido a que los sueldos que se ofrecen no compensan el excesivo gasto que se va a tener que afrontar para contar con una vivienda. Además, el representante de la restauración indica que zonas de España que tradicionalmente nutrían de mano de obra a las islas, como Andalucía, cuentan ya con un sector turístico potente y que funciona muy bien, lo que hace que muchos prefieran quedarse allí.

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