Las tiendas de Mallorca llegan a su ‘desierto invernal’ con pocas reservas económicas
Las empresas lamentan depender tanto de las pólizas bancarias para llegar a Semana Santa
Las reservas económicas que el pequeño comercio ha conseguido en 2023 para superar el ‘desierto invernal’ que se abre a finales de enero y que se mantiene hasta la Semana Santa son escasas, generando una enorme dependencia de las pólizas bancarias, según se lamenta desde las patronales del sector. A ello se añade la advertencia de que el que tenga problemas para acceder a esa vía de financiación «lo va a pasar muy mal», ya que «los bancos te prestan el paraguas cuando hace sol, pero cuando llueve ponen muchas más dificultades».
Hay que tener en cuenta que el primer trimestre del año es tradicionalmente el de menor actividad de las islas, con la correspondiente caída en el consumo.
La situación económica con la que muchos de estos negocios van a llegar a las rebajas de enero dista de ser óptima, según se señala desde sus patronales. En un punto en el que coinciden el presidente de Afedeco, Toni Gayà, y los vicepresidentes de Pimeco y Pimem-Comerç, Carolina Domingo y Miguel Angel Salvá respectivamente, es que los ingresos conseguidos durante el mes de diciembre han sido muy inferiores a lo esperado, lo que ha impedido reforzar esas reservas.
El impacto del Black Friday
No se oculta que en parte el problema es que «el propio comercio se dispara al pie» al optar muchos establecimientos por alargar el Black Friday y la aplicación de descuentos a más de uno o dos días.
Los tres representantes del sector ponen de relieve que esa campaña conlleva en muchos casos vender con precios más bajos unos productos que antes se adquirían con mayor margen de beneficio durante el mes de diciembre, lo que está provocando que la posterior campaña navideña se cierre con unos peores resultados.
La competencia online
La vicepresidenta de Pimeco añade como factor que amplía la debilidad del comercio mallorquín el impulso que las compras a través de internet han adquirido, especialmente entre los más jóvenes, tras la pandemia. Gayà añade las constantes campañas de descuento que se desarrollan a lo largo de todo el año, dejando a estas pequeñas empresas con poco margen de beneficio.
En este contexto de dificultad, Carolina Domingo subraya la importancia que tiene lograr temporadas turísticas de mayor duración con el fin de mantener durante más meses el consumo que realizan los visitantes, además de lo que ello supone a la hora de mejorar el empleo y los ingresos de las familias residentes.
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