Prohens premia con el mismo sueldo de 51.000 euros a la alto cargo obligada a dimitir

Cuando se cumple un mes exacto desde que Raquel Sánchez tuvo que dimitir como jefa de Gabinete de la conselleria de Vivienda -obligada por el Consolat de Mar- por su flagrante incompatibilidad con el cargo de consellera electa en el Consell de Mallorca, Marga Prohens ha decidido recompensarla con un nuevo cargo que supone el mismo sueldo (51.721,73 euros anuales) que cobraba como mano derecha de Marta Vidal, aunque ahora en otro departamento, como avanzó Cadena Ser y se publicó en el BOIB.

Sánchez será a partir de ahora asesora técnica en la conselleria de Presidencia y Administraciones Públicas después de que este diario desvelara que estuvo ocupando ilegalmente dos cargos públicos, ambos remunerados con 51.700 y 21.500 euros respectivamente durante varios meses: uno en el Govern como jefa de gabinete del departamento de Vivienda y otro en el Consell de Mallorca como consellera electa sin cartera del PP.

Prohens fuerza el cese de la jefa de gabinete de Vivienda por su incompatibilidad

El Govern se las ha ingeniado para que en esta ocasión no haya incompatibilidad -en la ocasión anterior alegaron que desde secretaría no se había informado de este hecho- ya que en aquel momento Sánchez incumplió la ley electoral de la institución insular, que prohíbe expresamente que un jefe de gabinete del Govern pueda ser a la vez miembro del Consell. 

La ley habla de «directores generales y los secretarios generales de la Administración de la comunidad autónoma, los jefes de los gabinetes de Presidencia y de las consejerías y los cargos equiparados, o cargos que se les equiparen», por lo que los asesores técnicos podrían quedar fuera de esta incompatibilidad y, por tanto, tendrían la posibilidad de asumir ambas responsabilidades.

Desde el Govern explican que legalmente no existe una incompatibilidad porque Sánchez presentó el escrito de renuncia este jueves día 3 de noviembre, mientras que su nombramiento salió publicado ayer, 4 de noviembre, en el BOIB. Aunque la realidad es que no se trata de una decisión de último momento, sino que el pacto ya estaba cerrado porque la consellera de Presidencia, Antònia Maria Estarellas, firmó el nombramiento el 31 de octubre.

Después de ser consellera electa durante toda la pasada legislatura, Sánchez aspiraba a ser la consellera insular de Turismo tras la victoria de PP y Vox en las elecciones de mayo -incluso comentó en varias ocasiones que ya se estaba preparando para ello-, aunque la falta de sintonía con el presidente del Consell, Llorenç Galmés, provocó que optara por otorgar su confianza a José Marcial Rodríguez.

Tras publicar Diario de Mallorca que Sánchez incumplía la ley electoral de la institución insular, el PP optó por que Raquel Sánchez abandonara su primer cargo y conservara únicamente el insular. La crisis tuvo que ser dirimida desde el Consolat a lo largo de toda la jornada, y fue la presidenta del Govern, Marga Prohens, quien tuvo la última palabra. 

Tras negar el Consell a este diario que fuera incompatible, los hechos cayeron por su propio peso y el presidente del Consell, Llorenç Galmés, fue apercibido de la incompatibilidad sin posible salida jurídica. Ante ello, decidió no demorar más la crisis.