La dirección nacional de Vox cierra filas con el ala dura en Baleares

La dirección nacional de Vox ha decidido cerrar filas con el ala dura en Baleares y respaldará las decisiones que tome el grupo parlamentario en las islas. Tras la reunión celebrada esta mañana, el secretario general, Ignacio Garriga, ha dado autonomía a los diputados para llevar a cabo la estrategia que consideren oportuna respecto a la libre elección de lengua y el techo de gasto. Un encuentro que deja en el aire el futuro de Xisco Cardona, el diputado díscolo que podría abandonar el grupo parlamentario y unirse al grupo Mixto. Incluso en las ultimas horas se ha extendido el rumor de que podría recalar en el Partido Popular, una información que los propios populares han desmentido.

Después de que el ala más dura de los ultraderechistas se impusiera para tumbar el techo de gasto al Govern, Vox había entrado en una situación de crisis interna ya que había dudas entre algunos diputados (entre ellos Cardona) respecto a esta decisión. De hecho, se aseguraba que la dirección nacional había dado la orden de apoyar al Partido Popular en los presupuestos. No obstante, la reunión mantenida hoy en Barcelona confirma que el grupo parlamentario tiene capacidad propia para negociar la implantación de la libre elección de lengua como requisito imprescindible antes de apoyar el techo de gasto. Así, desde Vox defienden que "la coordinación con Madrid es total".

Con el ascenso de Sergio Rodríguez como portavoz adjunto, el ala dura recupera el poder de todo el grupo parlamentario después de que el exportavoz Jorge Campos fuera llamado a filas como diputado raso en Madrid y Cardona asumiera la segunda posición en la jerarquía parlamentaria. Hasta ahora, los encargados de negociar con el PP en las reuniones de seguimiento del pacto eran Ribas y Cardona. A partir de ahora los dos diputados más veteranos, mucho más beligerantes con el PP e inflexibles en temas de lengua, volverán a ser la punta de lanza del partido en las islas.

Calendarización

"Habrá techo de gasto si nos garantizan el calendario de cuándo y cómo se va a llevar a cabo la libre elección de lengua". La ultraderecha volvió a exigir ayer garantías para su medida estrella antes de apoyar los presupuestos del Ejecutivo. «No somos gobierno y su actitud nos impide ser socios, lo que nos deja en la oposición», lamentan. La formación señala directamente al conseller de Educación, Antoni Vera, al no ofrecer una calendarización concreta para aplicar la propuesta a partir del próximo curso. «No tenemos claro que usted tenga intención alguna de implantar la libre elección de lengua como así consta en nuestro acuerdo por sus miedos a los sindicatos nacionalistas», defendió Manuela Cañadas, diputada de Vox. 

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