Decreto de vivienda en Baleares: "Pago 525 euros de alquiler por un local transformado en Palma»

·Felipe Atilano reside en un inmueble que fue locutorio en el barrio de ses Estacions y que hace diez años se transformó en vivienda

·«Si se reforman bien con la nueva ley, pueden ser una salida para mucha gente»

Felipe Atilano, este lunes, frente a su domicilio en Palma, un antiguo locutorio en el barrio de ses Estacions.

Felipe Atilano, este lunes, frente a su domicilio en Palma, un antiguo locutorio en el barrio de ses Estacions. / M. Elena Vallés / Elena Vallés

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Felipe Atilano vive en un local transformado en vivienda en el barrio de ses Estacions de Palma. La entrada de su hogar se ve oscura: no hay otra ventana en esta estancia, a menos que deje abierta o retire las cortinas de la puerta acristalada que da a la calle. «Abajo [el local tiene dos plantas] sí hay otra salida al exterior y tenemos una terraza. Me gusta vivir aquí porque la zona es buena y cada uno tiene su habitación, hay cocina y un baño, y estamos muy bien comunicados con el centro y el transporte público», comenta este vecino que lleva viviendo diez años en un inmueble que antaño fue locutorio y también un parking de la finca colindante. De hecho, en una de las paredes es posible reconocer un hueco rectangular que debió ser la puerta que conectaba con la entrada del edificio. 

En este local reconvertido en casa (en la misma calle hay dos más) residen tres personas. «Los tres somos de Filipinas. Estamos pagando 525 euros de alquiler al mes, aparte agua, luz y otros gastos», cuenta. «Vivir en un piso alto [se refiere a cualquier vivienda en un edificio que tiene comercios en los bajos] en esta ciudad es muy caro, como mínimo mil euros mensuales, aún más para los trabajadores o personas que venimos de fuera y no tenemos familia aquí que nos puedan ayudar. Aquí muchos mallorquines ya tienen otras propiedades, su chalé, un piso... Para nosotros siempre es más difícil, aunque sé que hay gente de aquí que también lo pasa mal», asegura. «Y por eso me parece bien que pueda haber lugares para vivir más económicos», sostiene. «Los alimentos y el nivel de vida en Mallorca son muy elevados y se necesitan buenas medidas para que la gente pueda tirar hacia adelante», considera. «A la gente normal de clase trabajadora hay que darle salidas. En la isla he visto que cada vez hay más ricos y más pobres. Apenas queda clase media con estos precios y los salarios», lamenta.

Felipe Atilano, frente a su domicilio, un antiguo local comercial en Palma.

Felipe Atilano, frente a su domicilio, un antiguo local comercial en Palma. / M. Elena Vallés / Elena Vallés

"Si se hace bien, me parece una buena medida"

Así, Felipe ve con buenos ojos la iniciativa del Govern de transformar locales en viviendas con precio limitado, «si se hace bien la reforma, con sus ventanas, con una entrada bonita como la de una casa que a la vez permita la intimidad», dice. 

En estos momentos, a este vecino de Palma de 62 años no le falta trabajo. Tiene un puesto de ayudante de cocina en el restaurante Qvantum de Palma. «También trabajé en el restaurante Tártaro de Santa Catalina, pero con la pandemia bajó mucho la clientela», evoca. 

Felipe llegó a España en 1982. Primero estuvo trabajando en Canarias y después se mudó a Balears. «Soy artista, bailarín. Estaba en una compañía de baile hawaiano y trabajaba para Romantic haciendo galas y shows en todos los hoteles de Mallorca y en muchas verbenas de pueblo», rememora. También estuvo empleado durante 17 años en Magatzem Verd, ahora Fronda. 

Los vecinos que pasan saludan a Felipe. «Es un buen barrio, nos conocemos todos», sonríe.

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