Javier Sanz, presidente de la Autoridad Portuaria: «El objetivo es acabar las obras del Paseo Marítimo cuanto antes y no hacer un parking»

«Vamos a intentar hacer las cosas mejor, no he venido para acabar imputado y en la cárcel»

«La entrada de los pasajeros en el puerto debe de parecerse a la terminal de un aeropuerto»

«Me he planteado como objetivo conseguir que el nivel de emisiones del puerto sea cero»

Javier Sanz: "El objetivo es acabar las obras del Paseo Marítimo cuanto antes y no hacer un parking"

B. Ramon

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

El Consell de Govern nombró el pasado día 1 a Javier Sanz como presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, y tomó posesión del cargo dos semanas más tarde tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado por parte del ministerio de Transportes.

Ha llegado a la presidencia de la Autoridad Portuaria en plenas obras de reforma del Paseo Marítimo, cuya gestión ha recibido críticas, incluidas las del actual alcalde, Jaime Martínez, cuando era candidato. ¿Las cosas se podrían haber hecho mejor?

Este tema es una de las primeras cuestiones que he planteado al llegar, porque afecta a todos los ciudadanos. Las obras siempre tienen inconvenientes, pero vemos un final que mejora la zona. Nada más llegar encargue un informe, y desde mi punto de vista es satisfactorio. Creo que la Autoridad Portuaria está haciendo un trabajo impecable, sobre todo en relación a los grupos de interés afectados. Nuestra estrategia ha sido ‘participar, informar y escuchar’. Es importante que la gente participe en el proyecto. Se ha informado a todos los afectados sobre la evolución de las obras. Y sobre todo escuchar y atender las inquietudes de los grupos afectados para incorporarlos al proyecto. Hemos querido ser transparentes.

¿Durante la ejecución se ha detectado alguna cuestión que se vaya a modificar para mejorarla?

Se están modificando algunas cosas, sobre todo para favorecer a la industria, como en las fechas para la ejecución de algunos trabajos, aunque sin modificar la estructura del proyecto.

El ayuntamiento de Palma esgrime ahora la necesidad de incorporar un aparcamiento subterráneo y el alcalde Martínez le ha pedido una reunión para tratar este tema.

Nuestro objetivo es acabar las obras cuanto antes. En marzo veremos un avance importante de cara a la Semana Santa. Pero ahora mismo no se puede modificar el proyecto para eso. Es imposible. Vamos a acabar, que estamos molestando a los ciudadanos. Otra cosa es que sea un proyecto a futuro que podamos estudiar tranquilamente, para ver si es necesario hacer un aparcamiento y dónde lo podemos hacer. Pero ahora no podemos prolongar las obras. Hay que acabarlas cuanto antes.

Ha habido quejas de algunos colectivos empresariales, pero se trata de un proyecto que recibió el visto bueno de la patronal CAEB.

Eso es humano y lo entiendo. El proyecto salió a información pública, pero no se lo lee nadie, y cuando empiezan las obras aparecen los problemas. Yo estoy muy contento con la actuación de la Autoridad Portuaria. Hemos de estar con los ciudadanos y por eso se ha diseñado toda esta estrategia de comunicación. Me han pedido una reunión con la asociación de vecinos, pero lo que me está llegando es que se está actuando bien, aunque se pueden mejorar cosas. Creo que pese a las molestias, estamos satisfechos por ambas partes.

¿Se asume que va a haber negocios que no van a sobrevivir a 20 meses de obras?

Ahora mismo hay una reordenación del Paseo Marítimo, que va a ser mucho mejor que el que teníamos antes. Pero cuando hay una reordenación de algo, algunos mejoran y hay otras industrias que no encajan en el nuevo entorno. Es una criba habitual en este tipo de procesos

¿Los trabajos están cumpliendo los plazos?

Vamos bien. En Semana Santa ya se verán cosas importantes y la gente va a respirar un poco. Ahora estamos en la parte peor de los trabajos. Pero va a haber un cambio cuando comience la próxima temporada turística. El final de las obras está previsto para diciembre del próximo año

Otras obras que están en marcha son las del Club Náutico de El Molinar. Debían acabar en octubre, pero esas sí que no parece que vayan en plazo.

Para mí es una incógnita. El edificio creó bastantes problemas de rehabilitación, por temas históricos. Va lento. Uno de mis objetivos es reactivar todas estas cuestiones pendientes. Hay que sanear el suelo, porque no pueden entrar barcos, y poner en marcha los concursos que están previstos. Pero llevo diez días en el cargo y no puedo dar mas detalles.

Reordenación del puerto

En relación al plan de ordenación del puerto, se han producido críticas respecto al trato que reciben los ferrys y la entrada de mercancías en beneficio de la náutica de recreo.

Debemos reordenar el puerto. Los ferrys van a ir a la zona de San Carlos, donde haremos unos pequeños pantalanes para que atraquen. Esa es la reordenación que hay, la que he heredado, y no puedo hacer muchas más cosas. Por allá entrarán las mercancías. La ubicación tiene en cuenta la movilidad, por el tema de los camiones.

Hay navieras que han criticado las actuales instalaciones para la llegada de pasajeros.

La primera imagen que recibe la gente que llega a nuestro puerto es la estación marítima. Un objetivo que tengo claro es que hay que remodelar todo eso para hacer una entrada decente, parecida a un aeropuerto. Tiene que haber tiendas, restaurantes, ver las fotos de las playas de Mallorca... Lo mismo que vemos en un aeropuerto. Uno de los ejes estratégicos que quiero implantar es la remodelación de toda la entrada de pasajeros con esa perspectiva.

Otra reivindicación es la electrificación del puerto.

Una prioridad es el medioambiente. Yo soy hombre de mar. Ahí sí me he planteado el objetivo de emisiones cero, sobre todo en los barcos que están parados. Ya hay barcos que son verdes y no contaminan. Hay ferrys que se conectan a electricidad y pueden parar las máquinas. Hay que electrificar el puerto y apostar por las nuevas energías. La relación entre puerto y ciudad pasa por evitar la contaminación. Claramente es una prioridad de mi mandato. Eso requiere unas inversiones importantes, pero no solo nuestras, sino también de las navieras. Y otra es la digitalización, donde hay que avanzar bastante porque estamos un poco obsoletos, sobre todo en la entrada de mercancías.

¿El pacto que se alcanzó entre Govern y cruceros para limitar su presencia se está cumpliendo?

Desde luego se intenta respetar lo pactado. También se están haciendo mediciones sobre la calidad del aire, aunque para nuestra sorpresa los niveles de contaminación son más altos en invierno que en verano, al igual que el ruido. Estamos en los límites establecidos, lo que es importante, pero no queremos eso, sino rebajarlos. Nuestro objetivo es que sean cero.

Los clubs náuticos

¿Con usted al frente de la Autoridad Portuaria es más fácil la continuidad del Real Club Náutico de Palma, del que ha sido presidente?

Es una pregunta muy difícil. Soy hombre de club, no puedo negarlo porque mentiría. Sigo siendo socio y he estado implicado en él durante 14 años. Cuando abandoné su presidencia hace cuatro años dejamos bastante encauzado el tema de la concesión. Quizás se han creado falsas expectativas y alguien piensa que tengo una varita mágica, lo soluciona y al día siguiente se va a la cárcel (ríe). No es así. Creo firmemente en la función de los clubs náuticos, no solo en el de Palma, sino en todos. Los he defendido públicamente ante todo el mundo. Cumplen con una función social y sobre todo deportiva. Hay que reconocer la singularidad de un club náutico. Esa es la gran lucha que tenemos. La postura de la Autoridad Portuaria es seguir defendiendo los clubs náuticos, y van a tener un valedor importante, pero siempre dentro de la parte legal. El Estado también está concienciado y cree en esta figura. Hay que buscar una solución, porque si no el tema se va a judicializar. Hay que defender a toda costa la continuidad del Náutico de Palma y de los clubs. Creo que además hay un apoyo social, yo no he encontrado a nadie que esté en contra de los clubs náuticos. La náutica recreativa supone un 60% o un 65% de la actividad de la Autoridad Portuaria, tiene un peso muy importante dentro de nuestro sector náutico. Aquí hay muchos intereses, como los turísticos, y hemos de luchar todos en la misma línea. Soy optimista, pero sin varita mágica.

Un antecesor suyo, Juan Gual de Torrella, afirmó que su cargo es «muy bonito, pero muy peligroso». ¿Tiene esa sensación de riesgo?

¿Qué problema tenemos aquí? La Autoridad Portuaria es estratégica para las islas. De ella dependen no solo el puerto de Palma, sino también el de Alcúdia, Maó, Formentera y Eivissa. Tenemos un espacio limitado. Con un puerto mayor se acabarían los problemas. Eso supone que tenemos más demanda que oferta, y en ese contexto surgen conflictos con intereses económicos. ¿Eso tiene peligro? Vamos a intentar hacer las cosas mejor. No he venido aquí para estar imputado y que me metan en la cárcel, así de claro. Es un trabajo difícil, pero yo no diría que peligroso. Aquí hay industria, entrada de mercancías, los chárter, los clubs náuticos... tenemos muchos grupos de interés que crean negocio. Cuando hay intereses económicos, tenemos que ser más prudentes en todas nuestras decisiones.

El propio Juan Gual afirmaba que los precios de los amarres son imposibles para los residentes y que el único elemento corrector son los clubs náuticos.

Creo que aquí caben todos. Debemos tener clubs náuticos con una función específica para ellos, singular, social y deportiva; debemos tener marinas, con su lujo entre paréntesis; y debemos tener también unos amarres sociales para gente que está trabajando aquí, que tiene su llaüt, su barco de ocho metros, y todo ello tiene que convivir. También los chárter. Hemos de lograr que todos convivan, y tendremos diferencias de precios. Un club náutico no puede cobrar lo mismo que una marina. Tenemos que hacer unos pliegos mucho más equilibrados. Todos caben, pero hay que ordenarlos.

Escándalos

¿Tiene la sensación de que el prestigio de la Autoridad Portuaria de Balears ha quedado deteriorado tras los conocidos como Casos Mar Blau o Puertos, en los que han estado implicados expresidentes? ¿No se ha trasladado una imagen de corrupción?

Estoy totalmente de acuerdo. Y hablo ya como ciudadano. Esto no gusta a nadie. Supongo que la referencia de Joan Gual a la peligrosidad se refería a eso, a estar sobre un barril de pólvora. Es verdad que se puede tener una mala imagen, pero no es justa. Aquí hay gente competente que trabaja muy bien para dar un servicio a la comunidad. Eso lo comprobé desde el primer día, en el que lo primero que hice fue hablar con todo el mundo. Tenemos que reforzar todo esto, comunicarlo mejor. Han sido años muy complicados, con la judicialización por enmedio. Está la Justicia, y espero que acabe cuanto antes, que se solucione, y si hay un culpable, que lo pague. Hemos de recuperar nuestra imagen, vamos a trabajar de otra forma y a explicar todo lo que estamos haciendo. Somos estratégicos, y una mala decisión que tome el consejo de administración puede fastidiar la economía de las islas. Si subimos de forma desmesurada las tarifas de los barcos, crearíamos inflación. Hemos de ser muy responsables.

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