Crisis en Vox: el partido cita a los concejales rebeldes de Mallorca para intentar atajar la revuelta interna

El diputado Sergio Rodríguez convoca una reunión el martes con coordinadores y regidores en un intento de la dirección de rebajar las tensiones generadas por el amago de una quincena de ediles de dejar el partido en los próximos días

El diputado de Vox por Balears en el Congreso, Jorge Campos, y el líder de la formación en Cort y vicepresidente del partido, Fulgencio Coll.

El diputado de Vox por Balears en el Congreso, Jorge Campos, y el líder de la formación en Cort y vicepresidente del partido, Fulgencio Coll. / B. Ramon

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Vox no ha tardado en mover ficha. Al trascender ayer la incipiente rebelión interna entre los concejales de la part forana, el partido ha convocado una reunión de coordinadores que congregará a gran parte de los 36 regidores que tiene el partido en Mallorca (ya que muchos simultanean el cargo de edil y el de coordinador) en un intento de la dirección de rebajar las tensiones. Entre los asistentes estarán, previsiblemente, la quincena de regidores díscolos que amagan con dejar el partido por su malestar con la cúpula de la formación.

Se trata de una reunión que debía haberse celebrado hace meses, después de las elecciones de mayo, pero se ha retrasado hasta ahora. Cuatro meses después, el encargado de convocarla fue el diputado autonómico Sergio Rodríguez, como responsable de los coordinadores. Destacó la «importancia» de «poder hablar de todos los temas pendientes» y los citó el martes en la sede de la formación.

Rodríguez lo comunicó ayer a media mañana, después del revuelo en varios grupos y círculos de la cúpula del partido. Entre tanto ruido destaca el mutismo absoluto de la presidenta de Vox, Patricia de las Heras, que rechazó hacer declaraciones sobre el asunto. Por su parte, el líder de la formación en el ayuntamiento de Palma y ahora vicepresidente del partido, Fulgencio Coll, minimizó la crisis y calificó de «rumores» las voces que hablan de escisión y división dentro del partido. Más allá de eso, del mismo modo que de las Heras, rechazó valorar el asunto.

Como se recordará, cerca de la mitad de concejales que tiene Vox en la part forana sopesan abandonar el partido en bloque después del debate de investidura de Feijóo si no cambia el talante de la dirección, a la que acusan de haber tomado una deriva «autoritaria» y «dictatorial». El malestar es generalizado en gran parte de los municipios de Mallorca, y así se lo han hecho saber a la dirección nacional, que no respondió. Después de los comicios autonómicos denunciaron sentirse «cabezas de turco más que de lista» al ver el «abandono» y el «ninguneo» de la dirección del partido en Balears. En una carta remitida a Madrid pusieron de manifiesto algunos de sus problemas: mala organización interna, falta de apoyo antes y después de la campaña electoral, negativas de altos cargos a comparecer en los pueblos en la presentación de los candidatos, desprotección incluso en casos de agresiones físicas o disconformidad con los «contratos a dedo» a exmiembros de Ciudadanos, como las directoras insulares Beatriz Camiñas y Margalida Roig, en lugar de apostar por promociones internas en la formación.

Exigen a la dirección nacional que los miembros del Comité Ejecutivo Provincial (CEP), un órgano interno que representa a toda la cúpula y al que se acaba de incorporar Coll, que asuman la responsabilidad de sus actos con sanciones o con las consecuencias que consideren oportunas al haber «perjudicado las votaciones» y el bienestar de los concejales.

Si no se toman medidas, los concejales amenazan con firmar un comunicado conjunto en los próximos días anunciando su salida de Vox, después del debate de investidura de Feijóo. Mientras tanto, la dirección autonómica trata de zanjar la crisis con una reunión este martes que se prevé cuanto menos tensa.

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