Es Burotell, unas colonias para desconectar del cáncer en Mallorca

La AECC organiza durante cinco días unas colonias de verano para 28 niños y niñas que son parientes de pacientes oncológicos

Jordi Sánchez

En algunas ocasiones es necesario desconectar de la realidad y disfrutar de la vida para recargar las pilas. Y precisamente esto es lo que llevan haciendo los 28 niños y niñas procedentes de toda la Península, de entre 9 y 14 años, desde el pasado 28 de agosto en las colonias de verano organizadas por la Asociación Española Contra el Cáncer en las Illes Balears en la conocida finca Es Burotell, ubicada en Calvià. Los niños y niñas, hijos o hermanos de pacientes oncológicos, disfrutan de actividades diarias y de una estancia «muy guay», tal y como la describen ellos mismos, que durará hasta este viernes 1 de septiembre. Algunas actividades que están llevando a cabo, y que están triunfando entre los infantes, son yincanas, talleres educativos, excursiones a la playa y hasta una visita al Katmandu Park.

Es la primera vez que se celebran en Mallorca estas colonias, que ya se habían realizado en otros puntos del territorio nacional como Gran Canaria o la Vall d’Aran.

El objetivo de estas colonias, tal y como explica la entidad organizadora, «es ofrecer unos días de diversión a los niños donde puedan conocer y hablar con otros compañeros en su misma situación y compartir experiencias». Además, Ramón Reyes, presidente de la AECC y asistente durante la presentación del campamento, apuntó durante el acto que «el cáncer es una enfermedad que genera estrés no solo a quien la padece, sino también a su entorno».

A dicho acto de presentación asistieron, además del presidente nacional de la AECC, la presidenta del Govern, Margalida Prohens; la vicepresidenta del IMAS, María Magdalena García; el alcalde de Calvià y la 2a teniente de Alcalde, Juan Antonio Amengual e Isabel Bonet y representantes de las entidades colaboradoras, junto con el presidente de la AECC en las islas, José Reyes.

Laura, una voluntaria de la AECC, trabaja a diario con los niños y niñas en Es Burotell y confesó que se ofreció como voluntaria después de padecer de cerca esta enfermedad. «Yo quería ayudar, así que me puse en contacto con la asociación y tras pasar unos tests muy fáciles empecé a hacer actividades con los niños». Entre risas aseguró que los niños «se divierten mucho» y explica que durante los talleres de concienciación, pese a ser muy pequeños, «son súper curiosos». «Les contamos cosas y datos y siempre preguntan ¿y por qué no?», explicó.

Paula es de Mallorca y también está disfrutando de la experiencia junto a sus compañeros. «Me lo estoy pasando muy bien, ha sido como volver a la infancia. Nos hemos hecho todos muy amigos», explicaba sonriente, mientras hacia hincapié en que «ya había estado en Es Burotell con el colegio». Dani, otro de los niños de las colonias, explicaba ilusionado cómo se organizaban por la noche. «Es divertido. Nos distribuimos en nuestro propio dormitorio ¡y dormimos todos juntos!». También resaltó que «la comida es buena», mientras sus compañeros se reían a su lado.

En definitiva, los niños y niñas están aprovechando al máximo estos días de desconexión y diversión para disfrutar prácticamente de los últimos momentos del verano antes de enfrentarse nuevamente a la rigurosa rutina. Sin embargo, es fundamental que no se sientan solos, ya que han tenido la oportunidad de compartir esta vivencia con otros niños en situaciones similares, lo que seguramente les ha brindado aún más fortaleza para seguir adelante.

Suscríbete para seguir leyendo