Toni Estela contacta con otras víctimas de abuso sexual en la Fundació Natzaret para que declaren

Toni Estela quiere llevar la acusación de abuso sexual contra un monitor de la Fundació Natzaret en los años 80 a una nueva dimensión. Su abogado, Francisco Fernández Ochoa, explicó ayer en conversación con este diario que están en contacto con otras personas que también habrían sido violadas cuando estaban internos en el centro, o habrían sido testigos directos de lo ocurrido.

«Estamos haciendo un intenso trabajo para contactar con más afectados o testigos directos. De momento hemos contactado con al menos dos o tres personas que podrían ser testigos en la causa a favor de nuestra acusación», indicó Fernández Ochoa.

Estela ha denunciado en el juzgado a un monitor peruano con el que coincidió en la Fundació Natzaret en los años 80 por «abusos sexuales reiterados y continuados». El propio Estela publicó un vídeo grabado el pasado mes de octubre en el que se enfrentó a su presunto abusador y le obligó a pedirle perdón. «Igual pudimos hacer algo hace 30 o 40 años, pero yo ya lo olvidé y me arrepentí», admitió el hombre.

Con el objeto de fortalecer sus argumentos, la acusación trata ahora de persuadir a otras víctimas. «Nos daría mucha fuerza porque provocaría que se desdigan de cualquier cosa que pudieran aducir en defensa del monitor. E introduciría elementos de una base probatoria muy sólida. Que ya los tenemos, pero en este caso a más», argumentó el abogado de Estela.

«Estamos trabajando en ello. No es que haya reticencias porque todos manifiestan un enorme cariño y apoyo a Estela, pero hay miedo e inseguridad. Es lógico, cada uno lo ha intentado superar como ha podido y revivirlo no es fácil para ellos. Hemos formado un grupo de personas vinculados a los hechos formado por cuatro o cinco personas; si podemos extraer dos testimonios sería un éxito total para nosotros. Ojalá se atrevan a dar este paso», indicó Fernández Ochoa.

Con pasaporte

El exmonitor declarará ante el juez el próximo 13 de septiembre. En una primera comparecencia el pasado 20 de julio, el acusado solicitó un aplazamiento con el argumento de que no había tenido acceso a todo el contenido de la querella. «A la vista de que se iba a aplazar y alegando riesgo de fuga, solicitamos que depositara el pasaporte como una garantía. La jueza estimó que no era necesario porque había comparecido voluntariamente y además manifestó expresamente que comparecería de nuevo el día 13», aclaró Fernández Ochoa, que señaló que en estos momentos el presunto abusador está en Perú.

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