Las demandas laborales en el sector turístico balear colapsan a los sindicatos

UGT se ha visto obligado a contratar un despacho de abogados externo para tramitar todas las denuncias

Los cambios en las condiciones de trabajo y los despidos de jóvenes se disparan

La fuerte llegada de visitantes y la escasez de trabajadores genera tensiones laborales en el sector turístico.

La fuerte llegada de visitantes y la escasez de trabajadores genera tensiones laborales en el sector turístico. / MANU MIELNIEZUK

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Los servicios jurídicos de UGT en Balears no dan abasto y el sindicato se ha visto obligado a contratar los servicios de un despacho de abogados externo para dar salida al fuerte aumento de denuncias que por temas laborales está registrando el sector turístico de las islas, según señala el secretario general de la federación de Servicios de esta organización, José García Relucio. Por su parte, su homóloga en CCOO, Silvia Montejano, subraya que la actual temporada turística se ha abierto con «muchísimas dificultades».

Las situaciones que están dando pie a este crecimiento de los conflictos entre empresas y parte de sus plantillas son los despidos que se están registrando entre los fijos discontinuos más jóvenes y con menor experiencia, y los constantes cambios de horarios y de días de libranza que se están aplicando a los trabajadores, lo que está provocando que haya un número creciente de los que optan por abandonar su empresa pero exigiendo la correspondiente indemnización económica alegando una modificación sustancial de sus condiciones laborales.

El representante de UGT reconoce que resulta difícil de explicar ese aumento de los despidos de los trabajadores con menor experiencia en un momento en el que hay escasez de mano de obra, pero lo achaca a la práctica que era habitual en veranos anteriores a la reforma laboral en muchas empresas turísticas de recurrir a la contratación temporal y no indefinida de este tipo de trabajadores para no consolidar un cierto volumen de plantilla. En muchos casos se trata de personas que habían sido contratadas durante la pasada temporada como fijos discontinuos. También hay casos de empleados que se niegan a asumir algunas sobrecargas de trabajo, lo que provoca que se intente prescindir de ellos. Al ser de personal con escasa antigüedad, son «despidos baratos» para el empresario.

Cambios de horarios

Pero hay otra práctica que se está intensificando y que está provocando un aumento de las reclamaciones de los asalariados, y es el constante cambio en los turnos horarios y en los días de descanso, lo que está llevando a una parte apreciable de ellos a renunciar a ese puesto, alegando una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, lo que según el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores da derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de nueve meses y a percibir una prestación por desempleo.

José García Relucio señala que está siendo muy habitual que a un empleado que ha estado haciendo turnos de mañana ahora se le pretenda cambiar a los de noche, por citar un ejemplo.

Ese aumento de la conflictividad durante este verano ha provocado que los servicios jurídicos de UGT en las islas se hayan visto superados en su capacidad, haciendo que el sindicato haya optado por contratar un despacho legal externo para reforzar el suyo y poder cumplir así los plazos legales para poder presentar las citadas reclamaciones.

Situaciones "muy duras"

Montejano coincide en que durante este verano se están viviendo situaciones muy duras entre las plantillas del sector turístico debido a que la escasez de trabajadores está generando sobrecargas de trabajo y una permanente modificación en aspectos como descansos y libranzas. Pero además, señala igualmente una notable rotación entre los asalariados más jóvenes y con poco arraigo en las empresas.

Esos permanentes cambios hace que cada vez haya más trabajadores «quemados» por la forma en que se pretende que desarrollen su trabajo. Según la representante de CCOO, cuando surge un problema puntual, como un aumento imprevisto de la clientela, todos arriman el hombro. El problema, añade, se da cuando se pretende jugar con una plantilla insuficiente y esos esfuerzos se convierten en permanentes, ya que es esta última situación la que está generando tensiones en las empresas. El conflicto, añade, se da especialmente en aquellas que no adelantaron el llamamiento de sus trabajadores fijos discontinuos para evitar fugas.

De este modo, también Silvia Montejano apunta la enorme punta de trabajo a la que se están enfrentado los servicios jurídicos de CCOO.

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