«¡Es indignante que los que vamos a menudo a Son Espases no tengamos prioridad para aparcar!»

A Amparo V.G. todavía le dura el enfado y la indignación. Y eso que el episodio que vamos a relatar ocurrió el lunes de esta semana, hace ya cuatro días. Póngase en situación: parking del hospital de Son Espases abarrotado de vehículos estacionados de cualquier manera, ocupando aceras para viandantes y obstaculizando accesos. Nada fuera de lo normal.

«Esa mañana había acompañado a mi madre a su visita mensual con el oncólogo. Le diagnosticaron un cáncer en el año 2011 y desde entonces cursamos visitas regularmente a Son Espases, para las que nos desplazamos en mi vehículo particular desde Consell, donde tenemos nuestra vivienda habitual. Vamos con nuestro coche porque el transporte público deja mucho que desear y mi madre, pese a tener su enfermedad controlada, cada vez tiene más problemas de movilidad», comienza su relato Amparo.

Como usuaria antigua, pese al quebranto que le ocasionaba a su bolsillo, Amparo añora en parte los tiempos en los que el parking del hospital de referencia era de pago. «Cuando íbamos a una consulta, pagaba entre seis y siete euros, dependiendo de su duración. Si la ingresaban, creo recordar que la tarifa de un día entero eran unos catorce euros. Y si acudíamos a Urgencias por un empeoramiento repentino, ni te cuento. ¡Pero al menos encontrábamos sitio! Desde que lo hicieron gratuito en enero de 2019, como llegues más allá de las 08 15 horas no encuentras sitio para aparcar», se lamenta ahora.

El pasado lunes el panorama era el mismo: coches amontonados por todas partes pese a la ya acometida ampliación del aparcamiento. «Aparqué como pude, como muchos otros coches de mi alrededor. Es verdad, lo admito, que estacioné sobre una acera. ¡Pero era una acera de seis metros de ancha y mi coche no entorpecía el paso ni a los peatones ni a ninguna ambulancia!», detalla.

Por eso su indignación fue mayúscula cuando al salir de la consulta con el oncólogo se encontró con un «papelito» en su limpiaparabrisas que le informaba de que había sido multada con 200 euros.

«La del lunes es la primera vez que me ponen una multa en Son Espases. Porque el aparcamiento está como está y considero indignante que las autoridades no den prioridad para aparcar a los pacientes que acuden regularmente para un tratamiento», sugiere.

«¿No nos mandan al móvil un sms recordatorio de la cita? Pues que incluyan en él uno de esos códigos QR que ahora se utilizan para todo y que con él, en los controles de acceso, nos asignen un espacio para aparcar», continúa esta usuaria indignada.

«¡Me parece inmoral que me hayan multado! ¡No vamos a Son Espases a tomar un café, vamos por un problema de salud!», concluye aún disgustada porque el pasado lunes, cuando salía con la angustia natural con la que se sale tras visitar a un oncólogo, se encontró con una penalización de doscientos euros. 

Suscríbete para seguir leyendo