La Policía sospecha que la ingesta de alcohol está detrás de todos los graves accidentes de tráfico en Palma estas Navidades

Estas Navidades se vieron empañadas en Palma por una serie de accidentes de tráfico que se saldaron con un joven de 22 años fallecido y otras cuatro personas heridas de gravedad, todas menores de treinta años. La Policía sospecha que la ingesta de alcohol estaría detrás de todos los siniestros. El más grave ocurrió a las seis y veinte de la madrugada del pasado domingo, día 24. Un coche en el que viajaban dos chicos de 22 y 23 años se salió de la carretera cuando circulaba a gran velocidad por la calle Cardenal Rossell, en es Coll den Rabassa. El chico que iba en el asiento del copiloto falleció en el acto, mientras que el conductor, que solo sufrió contusiones, acabó detenido tras dar positivo en la alcoholemia y se enfrentará a una acusación por la muerte de su amigo.

Tras recibir los primeros avisos del accidente acudieron al lugar dotaciones de la Policía Local, los Bombers y ambulancias del 061.

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Según se desprende de las primeras investigaciones de la Policía Local, el turismo, un BMW, se salió de la vía cuando circulaba a gran velocidad, golpeó con una rueda en el bordillo y se empotró contra un árbol. El joven que viajaba en el asiento del copiloto se llevó lo peor del impacto, y falleció en el acto. Tenía 22 años. El cadáver estaba atrapado en el interior del coche destrozado, y tuvo que ser rescatado por los bomberos.

El conductor, de 23, solo sufrió contusiones. La Policía Local le sometió a una prueba de alcoholemia y arrojó una tasa de más de 0,50, el doble del máximo legal. Quedó detenido como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia y esa misma noche pasó a disposición judicial. Tras prestar declaración le dejaron en libertad con cargos.

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Otros accidentes graves

A lo largo de esa madrugada de la víspera de Navidad la Policía Local tuvo que intervenir en otros accidentes de tráfico graves. En todos los casos se trató de siniestros en los que solo estuvo implicado un único vehículo, y los agentes sospechan que estuvieron provocados por el consumo de alcohol.

El primero de ellos ocurrió a las tres menos diez de la madrugada en la intersección de las calles Nuno Sanç y Reina Violant. La víctima circulaba en un patinete eléctrico y se cayó. El joven, de 27 años, se golpeó en la cara contra el suelo y sufrió graves lesiones.

A las cinco menos veinte de la madrugada se produjo otro grave siniestro de tráfico. En este caso las víctimas fueron dos chicos jóvenes que iban en una moto por el Camí de Can Mayol. El vehículo se fue también al suelo solo. Los dos jóvenes sufrieron heridas graves.

Poco después, sobre las cinco y media de la madrugada, se registró otro accidente muy grave con un único vehículo implicado. En este caso la víctima era una mujer de 26 años, que sufrió graves lesiones cuando su vehículo se salió de la vía en la calle Joan Mascaró Fornés de Establiments, y colisionó contra una pared seca. La mujer tuvo que ser rescatada del interior del coche por los bomberos.

En la madrugada de ayer se produjo otro accidente en las cercanías de Son Banya, aunque cuando la Policía llegó al lugar los ocupantes habían escapado a pie, dejando el vehículo abandonado.

La Policía sospecha que en todos los casos los conductores accidentados estarían bajo la influcencia del alcohol. Durante los últimos días se han intensificado los controles de alcoholemia, tanto por parte de la Policía Local como de la Guardia Civil.