Cinco años de cárcel por abusos sexuales a su nieta en Palma

La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cinco años y un día de prisión a un hombre por abusos sexuales continuados a su nieta. El fallo considera probado que el hombre, de 64 años, se colaba de manera habitual por las noches en la habitación donde dormía la menor y la sometía a tocamientos. Estas prácticas se prolongaron durante algo más de un año, cuando la víctima tenía 12. La sentencia obliga al acusado a indemnizar a su nieta con 4.000 euros por los daños morales.

El tribunal de la sección primera da plena credibilidad al relato de la niña frente a la versión de su abuelo, quien el juicio aseguró que «jamás» abusó de ella. La menor detalló durante la investigación que los abusos comenzaron en el verano de 2019, cuando ella iba a pasar algunas noches al domicilio de sus abuelos. La niña contó que el hombre entraba en su dormitorio y le manoseaba los genitales.

Según explicó, ella solía hacerse la dormida y se giraba para evitar los tocamientos, pero el hombre la recolocaba para abusar de ella. La menor añadió que estos hechos se repitieron de forma sistemática cuando pernoctaba en la vivienda de sus abuelos. Incluso explicó que en al menos tres ocasiones sufrió tocamientos cuando en la cama también estaba su hermana pequeña.

La víctima añadió que no contó antes los abusos que estaba sufriendo porque tenía miedo de que su abuelo pudiera hacerle daño. Finalmente, en agosto de 2020, lanzó una pregunta en un estado de Instagram sobre si era normal que un adulto manoseara de esa manera a una niña. Aunque no habló de sí misma, este mensaje fue descubierto por una amiga suya, que alertó a una familiar y esta, a su vez, a la madre de la víctima. La menor le contó entonces los abusos que estaba sufriendo y la mujer denunció.

El procesado no llegó a ser detenido por estos hechos, pero un juzgado de instrucción abrió diligencias contra él. La Fiscalía reclamó para el una condena de cinco años de prisión, pero que el tribunal ha acabado imponiéndole como autor de un delito de abuso sexual continuado a menor de 16 años.

Además de la pena de cárcel, la sala decreta una orden de alejamiento de siete años de la víctima y el mismo periodo de libertad vigilada, que cumplirá cuando quede en libertad. También deberá abonar una compensación de 4.000 euros a su nieta por los daños morales causados.