Fútbol. Primera División

Siete días imborrables para el Mallorca

El conjunto bermellón cerró con su triunfo ante el Girona una semana mágica, dejando atada media permanencia con ocho puntos sobre el descenso y colándose en la final de la Copa del Rey

Copete, Samú y Raíllo se abrazan tras ganar al Girona.

Copete, Samú y Raíllo se abrazan tras ganar al Girona. / Manu Mielniezuk

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Cuesta encontrar en los últimos tiempos una mejor semana del RCD Mallorca que la última que ha vivido. Ni el más optimista se imaginó tener a su equipo en la final de la Copa del Rey tras superar a la Real Sociedad en la tanda de penaltis ni dejar el descenso a ocho puntos tras derrotar al Girona, el segundo clasificado de la Liga.

Los de Javier Aguirre han dado un paso de gigante. Primero, asegurándose volver a pelear por un título 21 años después, que ganando estarán en la próxima Europa League y que además participarán en la Supercopa del año que viene en Arabia Saudí. Casi nada. Y segundo, que su triunfo ante los de Míchel significa dejar a las posiciones de descenso –que marca el Cádiz– a más de dos partidos de distancia.

Una ventaja que, visto lo visto este año en la parte baja, salvo descalabro total puede significar tener media permanencia en el bolsillo. «Son buenos, pero no son definitivos», profirió Aguirre tras el partido. Para que un técnico tan comedido para el mexicano ante los medios valore positivamente los ocho puntos de margen es que es consciente de que en este contexto significa mucho.

Recuerdos del curso pasado

Tiene más motivos para estar contento el ‘Vasco’. El Mallorca de este domingo ante el Girona o del martes frente a la Real Sociedad se pareció más que nunca al del año pasado. Equipo aguerrido, prácticamente infranqueable en defensa y sabiendo aprovechar las pocas ocasiones de gol de las que goza.

En el Reale Arena la lógica dictaba sufrir y así fue, pero con el paso de los minutos el partido se volvió bermellón y acabó mejor para los rojillos. Ante el Girona el guión fue al revés. Bautizados ya como bestia negra este curso de los catalanes, el primer tiempo fue de un dominio tal que si alguien parecía haber jugado los 120 minutos de Copa fueron los visitantes y no el Mallorca.

El tanto de Copete, al que Aguirre ha recuperado para la causa, dictaminó justicia sobre el verde. Y en la segunda parte, con el cansancio presente, solo hubo una parada de Rajkovic.

Un mes emocionante por delante

El Mallorca, que tiene un mes complicado por delante con la visita al Barcelona, recibir al Granada, viajar a Mestalla y encarar la final de ante el Athletic Club, llega con la plantilla reforzada y enchufada. Futbolistas con menos presencia en el torneo doméstico han tenido sus minutos en la Copa, dando alternativas a Aguirre a la hora de componer su alineación.

El objetivo en el próximo mes es alargar el estado de tranquilidad deportiva que se vive ahora mismo. Un bonito reto por delante. 

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