Opinión

Incapacidad goleadora del RCD Mallorca, por Gabriel Forteza

Baba agarra a Jaume Costa.

Baba agarra a Jaume Costa. / rcdmallorca

Gabriel Forteza

Después de tres partidos seguidos en casa con un balance de dos empates y una victoria, ganar en Almería era fundamental para llegar a final de año con cierta tranquilidad clasificatoria, anímica y no sé cuántas cosas más. Pero la incapacidad goleadora del equipo de Aguirre, unida a una mezcla de cansancio anímico por estar cada semana con la misma historia, la falta de atrevimiento en modo descaro y, otra vez, no sé cuántas cosas más, hicieron que este Mallorca no pasara de un triste empate a cero ante un equipo que llegaba con 4 puntos a la jornada 17, colista y sin haber ganado ni un solo partido.

El falso 4-4-2 se transformó en el 5-4-1 habitual tras la lesión muscular de Mascarell y con el máximo goleador del equipo, Abdón, por segundo partido consecutivo suplente en el banquillo. Nunca un empate fuera de casa tuvo tan poco valor como el registrado en Almería y solo tendrá un mínimo de relevancia si el próximo jueves se despide el año 2023 ganando en Son Moix a Osasuna, de lo contrario tendrá sabor a derrota como la tuvo nada más acabarse el partido.

La lucha entre Almería, Granada, Cádiz, Celta, Sevilla y Mallorca en el inicio de 2024. No convendría despistarse demasiado, ni tampoco seguir empatando más que ganando.