Los payeses de Mallorca bloquean Mercapalma

Agricultores, ganaderos y payeses de Mallorca, c convocados de forma espontánea a través de WhatsApp o redes sociales y sin contar con las principales organizaciones agrarias, colapsaron ayer las carreteras en una tractorada que salió por la mañana de Inca y llegó a Mercapalma al mediodía. Cerca de 70 tractores bloquearon durante más de veinte minutos las entradas y salidas al principal mercado mayorista para denunciar la situación «insostenible» del sector agrario y defender el campo mallorquín.

Pasada la una del mediodía les esperaba en la rotonda del Mercapalma un gran dispositivo de Policía Nacional y Guardia Civil, que iba preparando los accesos para la llegada de los agricultores. Los payeses aparecieron antes de las dos del mediodía a golpe de claxon y con largas retenciones detrás. Unos 70 vehículos, según los organizadores, se plantaron en mitad de la rotonda y en las inmediaciones, generando una algarabía de pitidos y un caos circulatorio. Procedían sobre todo de la comarca del Raiguer.

De esta manera, los payeses de Mallorca replicaron las convocatorias organizadas en comunidades como Madrid, Cataluña o Valencia para reivindicar mejoras en las políticas agrarias y soluciones a la crisis del campo. "Si esto sigue así, seremos la última generación de payeses en Mallorca", comentaba frente al mercado mayorista Andreu Truyol, de la cooperativa Pagesa de Inca. «Sufrimos la presión urbanística, por ejemplo con los parques solares, y la presión de las normativas europeas», enumeraba.

Otro de los payeses que plantó su tractor frente a Mercapalma, Pere Calafat, de Unió de Pagesos, explicaba: «Protestamos contra el exceso de burocratización en el campo, la obligación de digitalizarnos sin apoyarnos con los medios o la entrada masiva de productos de fuera de la Unión Europea que no cumplen con la normativa, es competencia desleal».

«También exigimos de una vez por todas políticas de apoyo a la agricultura productiva», señalaba Calafat: «Hay un sistema de ayudas de la Unión Europea, pero apoyan más a la propiedad de las tierras que al trabajo y la producción», lamentaba. Los costes de la insularidad es otro problema que los payeses mencionan: «Se dan ayudas al transporte de pasajeros con descuentos para los residentes, pero no nos ayudan cuando nuestros productos dejan de ser competitivos por el hecho insular. Si tenemos que comprar un tractor o abono, por ejemplo, en Balears sale más caro».

Simonet entiende la protesta

El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, aseguró ayer desde el Parlament que «comparte la preocupación» del sector agrícola, que «tiene motivos para manifestarse», y añadió que desde la administración autonómica se han hecho algunos pasos para «simplificar la burocracia y agilizar las ayudas» al sector. «Somos los primeros interesados en reducir la burocracia y por ello hemos empezado a trabajar en este sentido», explicó. A modo de ejemplo, Simonet citó el adelanto de la convocatoria de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) con respecto al pasado año y aseguró que de los expedientes de 2023 «se han pagado 4.770 ayudas de las 5.200 existentes».

Con respecto a los problemas derivados de la insularidad, una de las denuncias del sector agrícola balear, el conseller dijo que el Govern abrirá una línea de ayudas al transporte para «compensar» esta problemática. Otra de las quejas recurrentes de los agricultores se refiere a la entrada de productos procedentes de terceros países que no cumplen la normativa aplicable aquí. «A pesar de que esta cuestión no es competencia directa nuestra, estamos actuando en temas de inspecciones y fitosanitarios, algo que nunca se había hecho; en 2023 hubo ocho inspecciones y este año hay 21 programadas en zonas hortofrutícolas».

No será la última acción reivindicativa del sector. Las principales organizaciones agrarias, Asaja, Unió de Pagesos y UPA, tienen previsto manifestarse en el plazo de dos semanas con otra tractorada que, en principio, será incluso más multitudinaria que la de ayer. «Tenemos un documento preparado para enviar a delegación del Gobierno para obtener los permisos», explicó el gerente de Asaja, Joan Company, a este diario.