Indignats Ma-10 pide el cese de la jefa de la DGT por no afrontar los excesos en la Serra de Tramuntana

La plataforma vecinal critica que las cámaras que se instalarán no tienen radar de velocidad

Acción de protesta del verano pasado.

Acción de protesta del verano pasado. / Manu Mielniezuk

La plataforma Indignats Ma-10, la entidad que agrupa a los residentes de la Serra que denuncian los excesos de coches y motos en las carreteras de la Tramuntana, ha pedido la dimisión de la directora de la Dirección Provincial de Tráfico por «connivencia» con los infractores y por dar pie a una «malversación de fondos públicos» con las cámaras que prevé instalar que tan solo recogerán imágenes.

A través de un comunicado, la plataforma reclama que «no se tome ni una sola decisión que no esté consensuada con ellos», tras conocerse que la DGT instalará unas cámaras que solo captan imágenes de la carretera y que no estarán ni equipadas con radar de velocidad ni sonómetro.

Según Indignats Ma-10, la directora de la DGT en Baleares, Francisca Ramis, actúa en «connivencia» con los infractores de tráfico. Lo afirman asegurando que este organismo emitió un informe en el que se asegura que los vehículos circulan por la carretera de la Serra a una velocidad media de 35 kilómetros por hora. Como consecuencia de este informe, la DGT «ha decidido instalar en la zona del Mirador de Ses Barques, unas cámaras que solo gravarán imágenes», asegura la plataforma, que a raíz de esta decisión concluye que «las infracciones no existen sino que es fruto de una afectación psicológica de los vecinos». Pese al informe que «no recoge ningún tipo de ilegalidad» en la carretera, la plataforma ciudadana sostiene que se siguen cometiendo «atrocidades» al volante, como contaminación acústica, agresiones severas contra los equilibrios ecológicos de la zona, conducción temeraria o excesos de velocidad y asegura que «se ha de tener más coraje que un torero para negarlas».

La plataforma lamenta que la DGT deje de lado el acuerdo al que llegaron recientemente con el Consell mediante el cual preveían la instalación de cámaras con radar y sonómetro y haya optado por instalar finalmente unas que solo captarán imágenes, algo que para los Indignats Ma-10 supone «malversar fondos públicos», ya que estos equipos no solucionarán el problema «con la intención de no generar cambios significativos que combatan el problema, sino todo lo contrario: mantener, por encima de todo, unas coordenadas que sigan protegiendo a los infractores».

Además, esta entidad ciudadana manifiesta su malestar por la ubicación elegida por la DGT para colocar las cámaras en el tramo entre Sóller y el túnel de Montnàber por entender que estarán ubicadas en puntos «tendenciosos». La plataforma elaboró una contrapropuesta a la que la DGT que «no ha hecho ni caso ni ha dado ninguna explicación por sus decisiones unilaterales».

El Consell prevé instalar 32 cámaras en la Ma-10 que estarán equipadas con sonómetro y radar. Por su parte, la DGT instalará otras seis que, a priori, serán solo de vigilancia.