Lletra menuda: Promoción para borrar la discutible modificación

Llorenç Riera

Llorenç Riera

Todo igual pero mejorado con un cambio de esqueleto de por medio. El nuevo hotel Formentor sigue avanzando sobre los cimientos movedizos de la contradicción entre evidencia y justificación. Esta, quizás, es la causa principal por la cual la campaña de promoción del nuevo establecimiento de lujo comienza medio año antes de la previsible apertura de unas instalaciones que tienen serias dificultades para reconciliarse con la sociedad mallorquina y sus propios antecedentes históricos gloriosos. La polémica la han alimentado otros según da por sentado el CEO de Emin Capital. Es cuestión intranscendente el haber hecho las obras antes de solicitud y licencia o el vertido desmesurado de escombros en zona de alta protección natural. La propiedad atribuye cualquier disputa a la política. No en vano, según extendido comentario popular en Pollença, lo hecho en el hotel Formentor le costó la alcaldía a Tomeu Cifre. Queda pelear por los jardines. Superado el trance, el complejo, «en el que todo sigue igual pero demolido», podrá brotar en toda su lujosa modernidad. No se fijen en las raíces de ello.

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