Lluvia de millones en Lloseta: "Mejor que haya tocado aquí que en alguna otra parte"

El bote de 26,2 millones de euros del sorteo de Euromillones sellado en una administración de loterías de la localidad del Raiguer se convierte en el tema estrella de todas las tertulias

Pep Miquel Campaner, administrador de lotería de Lloseta.

Pep Miquel Campaner, administrador de lotería de Lloseta. / J. Frau

Joan Frau

Joan Frau

Este miércoles en Lloseta no se hablaba de otra cosa: «¿Quién será el afortunado?». Ha sido, tal vez, la pregunta más repetida durante toda la jornada, desde que a última hora del martes empezó a correr como la pólvora la noticia: El sorteo de Euromillones había dejado un bote de más de 26 millones de euros después de que la combinación ganadora había sido sellada en la Administración de Loterías número 1 de la localidad del Raiguer

Una oficina que ha estado más concurrida que nunca. Durante toda la mañana han desfilado numerosos vecinos para comprar lotería, esperanzados de que la suerte todavía merodea por Lloseta, o simplemente para tratar de arrancar al responsable de la administración algún dato que ayude a atar cabos y desvelar la identidad del ganador o ganadora de la combinación premiada. Diversos carteles con la cantidad de  26.274.769 euros junto a la frase ‘vendido aquí’ recordaban a los clientes que, efectivamente, esta administración ha contribuido a crear un nuevo multimillonario.

La administración número 1 de Lloseta ha estado este miércoles muy concurrida.

La administración número 1 de Lloseta ha estado este miércoles muy concurrida. / J. Frau

«¿Es de Lloseta?». «No puedo responder a esto». Pep Miquel Campaner, que regenta la administración número 1 desde hace seis años, tiraba balones fuera así como podía. Sólo él y el ganador o ganadora del Euromillones conocían el secreto mejor guardado. «Seguramente sabremos quién es en los próximos meses...Primero vendrá un coche nuevo, después una mansión...», dice uno de los clientes, una frase que obtiene el asentimiento del resto de la parroquia. «O igual no lo sepamos nunca, tal vez no es de aquí», corta el rollo otra vecina.

El administrador escuchaba con media sonrisa en la cara. De repente, le suena el teléfono. Contesta y habla unos cinco minutos en castellano. Nadie presta atención a la conversación hasta que cuelga y dice: «Estaba hablando con la persona que ha ganado». Le explicaba cómo tiene que cobrar el boleto, que sigue en poder de la Administración de Lotería. «Este papelito vale casi 27 millones de euros», dice mostrando la combinación ganadora. Según explica, el afortunado no selló el boleto físicamente en la oficina, sino a través de una aplicación llamada ‘tulotero, «entre el sábado y el martes». La noticia se supo este último día poco después de las 22 horas. Pep Miquel Campaner expresa su satisfacción: hasta ahora el premio más gordo que había repartido había sido de 370.000 euros de una quiniela. Es consciente de que este año venderá más lotería de Navidad. «Ya veremos, de momento entra mucha gente sólo para preguntar», señala. «A ver si esta vez me toca a mí», se despide una clienta con optimismo. 

Ha sido el tema estrella de las tertulias en los bares de Lloseta.

Ha sido el tema estrella de las tertulias en los bares de Lloseta. / J. Frau

En los bares, evidentemente, este era el tema estrella y sobre él se hacían bromas y chascarrillos de forma continua. «A mí me ha tocado también», decía un jubilado a sus amigos. «¿Sí, cuánto?». «Me ha tocado mi mujer», responde. «Qué suerte, a mí hace tiempo que no me toca», replica uno de los colegas. 

En otra mesa, un grupo de amigos debatía sobre el monotema de la jornada: «Me han dicho que es uno que estaba de vacaciones aquí». «Esto no se puede saber», rebate uno de los contertulios. ¿Están contentos a pesar de que no sean ustedes los ganadores?, pregunta el cronista: «Claro, que lo disfrute, mejor que haya tocado en Lloseta que en otra parte».