Fent i Desfent | ¿Cómo se deben controlar las excursiones de 'buggies' en Mallorca?

Salvem Portocolom reclama una normativa autonómica que lo regule

Salvem Portocolom denuncia las excursiones de ‘buggies’ por el entorno natural de s’Algar

Salvem Portocolom denuncia las excursiones de ‘buggies’ por el entorno natural de s’Algar / Salvem Portocolom

Fent | La culpa de los excesos es nuestra

Hoy me levanté más aznarista que el propio Aznar, querida. No sé si es la vuelta a la rutina o el leer la prensa lo que me provocan estos subidones de adrenalina. ¿A quien sorprendre que haya excursiones con ‘buggies’ en s’Algar? Supongo que ya a estas alturas a nadie. Es un simple exceso más de la larga lista que cometen los turistas por la simple razón de que los mallorquines queremos que nos pisen los pies constantemente y además callamos por eso de que «vivimos del turismo». Y todo, para que los de siempre acaben forrándose con la saturación turística. Por todo ello, querida Rosa, ya es hora que gritemos como Aznar que «¡Basta ya!» y que la sociedad civil de estas islas se alce contra esos abusos que llevan consigo los excesos del turismo de masas. Basta ya de callarnos contra esta industria que no ha hecho más que echarnos de casa (o a obligarnos a encerrarnos en ella) y empobrecernos para que los de siempre se llenen los bolsillos al convertir esta isla en un parque temático. Pero los de aquí, como casi siempre, pasando por el aro. La culpa es nuestra.

Salvem Portocolom denuncia las excursiones de ‘buggies’ por el entorno natural de s’Algar

Salvem Portocolom denuncia las excursiones de ‘buggies’ por el entorno natural de s’Algar / Salvem Portocolom

Desfent | Una normativa para los ‘buggies’, ya

La verdad, querido, es que la vuelta a la rutina ha sido tan aburrida como el verano. Tengo la sensación de que siempre es lo mismo, verano tras verano, que si el Caló del Moro está saturado, que si sobran turistas, que si el litoral peligra y, encima, en el Consolat todo sigue igual, nuestra nueva presidenta sigue los pasos de su predecesora en cuanto a vestimenta. En s’Algar tienen jaleo con los buggies que solo aportan ruido, polvo y destrucción del poco litoral virgen que nos queda. Tal vez, una normativa autonómica sería lo más conveniente porque si Felanitx saca ahora su ordenanza para mantener estos vehículos bajo control como ha hizo Manacor en su momento, el problema se trasladará a otro municipio. En fin, de la semana me quedo con Joan Monjo y su propuesta de hacer controles de alcoholemia a los dimonis y participantes en la procesión de la Beata para evitar episodios de agresiones sexuales como el ocurrido a una música de la banda de Son Rapinya. ¡Desde el Pla con amor!